Una vida que no deseé....

Conociendo el futuro

Mi hermana a menudo iba a nuestra casa para quedarse porque el tipo raro llamó a Regis, tan pronto terminó la guerra y terminaron de limpiar el despacho del anterior duque, con la muerte de sus padres y en qué lo hayan nombrado héroe, tenía mucho trabajo; a mi hermana mayor siempre la invitaban a fiestas de té y reuniones con las demás nobles y yo con casi 11 años tenía que acompañarla, aunque las cosas solo fluían con ella, a mi siempre me ignoraban. Y está vez la emperatriz la había llamado para su fiesta de té.

-"Señorita Ronell, le preguntaba si podría acompañar a mi hijo"
-"Perdone su alteza andaba en mis pensamientos será un gusto acompañarlo"

En eso la emperatriz hizo que un niño hermoso de cabello negro y ojos rojos tomara mi mano, el niño se habia sonrojado, se veía muy tierno como si tuviera 3 añitos.

-"M..me gusta tu cabello"
-"Gracias pequeño príncipe, a mí me encanta tu cabello igual, me recuerda a alguien que conocí hace mucho tiempo"

Ambos estábamos en el jardín, el príncipe me mostraba las flores y sonreía mientras éramos acompañados por los guardias. Entre tanto el tipo raro y el duque Floyen tenían una conversación que cambiaría la vida de todos los implicados...
Mientras tanto seguía acompañando al pequeño príncipe.

-"Su padre como lo trata a usted y a su madre"
-"Es frío y distante, pero trata de pasar tiempo conmigo "

El emperador Darius... Me sonaba ese nombre, aún intentaba recordar que novela era esta, sí me di cuenta que andaba en una novela y sé que estuvo mal no haber leído o eso recordaba, que me había dado mi amiga, pero por alguna extraña razón había algo más que solo no recordar, había algo que bloqueaba mis recuerdos, entonces recordé las palabras de ese ser "no puedes interrumpir la historia". Me tomé la cabeza por un momento porque me dolía, creo que era mala idea recordar. En eso sentí una maldad, tan pura que hacía que me diera escalofríos... Fue muy intensa que los demás quedaron paralizados, el tiempo se había parado, pero era la única consciente de ello, así como había aparecido... Desapareció.

-"Lady Ronell ¿Está bien?"
-"Si su alteza, solo estaba pensando..."

El niño me miró confundido como si no me creyera, además que mi cara angustiada no ayudaba; pero en eso sentí la maldad detrás de mí pero no tan intensa como hace un rato, mire a ver y era el tipo Darius, él se estaba acercando hacia nosotros.

-"Un saludo al gran sol del imperio"
-"Vamos niña no tienes que ser tan formal, estás acompañando a mi hijo pero creo que la hora de las visitas se acabaron ¡Llévense al principe!"

El niño pataleó y lloró para que lo soltaran los soldados, mi impulso fue tratar de frenarlo pero sentí una mano en mi muñeca que me daba náuseas con solo el agarre, el estúpido ese estaba mirándome intensamente y me daba miedo.

-"Las hijas del Condado Ronell son todas bellas no es así, señorita"
-"Cada una se parece a nuestros padres "
-"Lastima que tú me recuerdes tanto a tu padre y a alguien más"

Su voz se había escuchado raro cuando dijo lo último, en eso me soltó y me dejó sola en el jardín, más extraño se ponían las cosas; cuando el retiró su mano de mí me dió miedo y me quedé temblando en ese lugar. Mientras iba con mi hermana me topé con Regis que se veía extraño su mirada era intensa sobre mí y sonreía siniestramente, empecé a sentir miedo de él. Mi hermana nos estaba esperando para irnos a casa y ella siempre tenía un aura que me tranquilizaba y ahora más porque estaba embarazada y sabía que las encintas eran calmadas por sus bebés, ya en el carruaje sentía que me asfixiaba por el aura de Regis, se había vuelto demasiado pesado pero era la de siempre y su cara estaba seria, siempre era así pero ahora más, ya me había cansado todo este ajetreo.

-"¿Te sientes mal Ailana?"

Mi dulce hermana siempre preocupada por mí.

-"Estoy bien solo estoy cansada"
-"Si deseas podemos quedarnos en casa hoy"
-"Quiero estar con papá y mamá"

Dicho esto nos fuimos a mi hogar; mis padres día a día notaban un cambio en mí, la presión de saber que en cualquier momento iba a pasar algo malo me dejaba paranoica, hubiera preferido que no me dijeran nada, incluso mi hermana con su maná hacia que yo descansara, pero nada que ver el descanso normal que el obligatorio, podía sentir que mi alma estaba cayéndose en pedazos, no sé cuánto tiempo iba seguir así.

-"Ailana..."

Me llamó mi hermana cuando entró al cuarto y me vio acostada en la cama, le daba la espalda; era una noche lluviosa, ella sonrió y se sentó a mi lado aún con su embarazo ya en estado más avanzado.

-"Recuerdo muchas cosas que no te gustan, este día lluvioso no te gusta, no sé la razón pero siempre te veo triste cuando es un día así, no te gusta que te vean llorar, no te gusta sentirte débil, tampoco que todo esté fuera de control, pero no solo eso, también veo que proteges a las personas que amas, que das todo lo que tengas al alcance para poder ayudar a quien lo necesite, te gusta estar sola en lugares hermosos, disfrutas que te de la luz del sol, te encanta caminar de noche en el jardín cuando todos estamos dormidos, así que me duele verte así y no poder hacer nada, Ailana una cosa estoy segura, no siempre tendremos control de nuestra vida y aunque pasemos por tantas cosas, no siempre será así. Siempre hay luz en la oscuridad"

Me dió un beso en mi cabeza y salió de mi habitación, mi hermana me conocía mejor que nadie, ni siquiera mis padres de mi vida pasada sabían cómo me sentía, llore por sus palabras y juré que pase lo que pase siempre seguiría adelante...

SEGUIMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO ☺️