Decisiones y una pequeña revelación

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-"Es un rotundo no"

Esa fue la respuesta a mi propuesta de ir al templo... Era la única manera de salir.

-"Quiero confirmar algo, no es posible que no me dejes salir"
-"Sabes bien que tú padre nos tiene bien vigilados"

Regis seguía con sus documentos pero había mirado hacia ella para ver su reacción, pero ella no estaba molesta ni nada, solo preocupada.

-"¿Qué es tan importante como para salir a pesar de las amenazas de tu padre? No me salgas con que eres devota y nació en ti el ser religiosa"

Me reí por eso y Regis sonrió para si.

-"Bueno si es tan importante para ti, puedes ir..."
-"Ah"
-"Pero con mi aprendiz y también dile que te acompañe mi hija"

Asentí emocionada y salí de su despacho para que siguiera trabajando. En eso me encontré con Jubelian en el camino y ambas teníamos peticiones.

-"Jube"
-"Elsi"
-"¿Me acompañas?"- Ambas dijimos la pregunta al mismo tiempo.

-"Dilo tu primero por favor Jube"
-"Quería decirte que si me acompañas a la siguiente fiesta de té que me invitó la hija del conde Arlo"
-"Veo que le caíste muy bien jejeje me alegro, si quiero ir, también quería ver si me acompañas al templo..."

Jubelian se quedó por un momento algo seria, pero no le dió mucha importancia y solo asintió, ambas nos estábamos llendo agarradas de la mano sobre las actividades que tendríamos que hacer para esos dias. Acompañé a Jubelian a la tienda para buscar algunas ropas formales para la fiesta, no creía que sea algo tan serio para llevar ropas elegantes, si por mi fuera solo llevaría un vestido sencillo, pero allí estaban las hijas distinguidas de diferentes casas y como "sangre real", tenía que dar una buena impresión.

-"Y si llevo pantalón de caballero"

Jubelian me miró con gracia.

-"No le veo el problema, es más creo que te quedarían hermoso con una blusa blanca y una cola alta, eres hermosa y te queda hasta los harapos de la cocina"

Me reí de su comentario, no me enojaba que me molestara, al contrario me gustaba que me tratara así libremente como amigas de años.

-"Jube... ¿Era necesario que nos dieran tantos escoltas?"

Ambas vimos al séquito que nos seguía además que llamaban demasiado la atención no entendía porque exageraba su padre, solo salimos de compras. En cada tienda que íbamos había muchos vestidos con volantes y mi cara de que era feo lo llegó a ver Jubelian.

-"Jajaja hay Elsi, tu cara lo dice todo, que esos vestidos son muy... Llamativos por decirlo así"

Una hermosa mujer elegante se paró alado de Jubelian y empezaron a cuchichear sobre los vestidos, la verdad no me interesaba la moda ni nada, prefería la comodidad y lo sencillo; cuando me topé con Mike, estaba comprando algunos ingredientes para su pastelería.

-"¡¡MIKE!!"
-"Señorita, es bueno verla, me da gust..."

Mike se quedó a media palabra cuando vió detrás de mí, a medio séquito de escoltas, un sudor frío sentí que recorría mi espalda al ver porqué había parado.

-"Ignorarlos Mike, es algo que el Duque nos prestó"
-"Aaa jaja está bien entiendo ¿saliste acompañar a alguien?"
-"Si a su hija la señorita Floyen"
-"A está bien, ya que igual eres su familiar por eso te cuidan"

Me sentí mal por un momento, sin querer me habían recordado mi compromiso con el Duque y realmente sentí náuseas, no odiaba al Duque, pero realmente no me quería casar con él. Mike se despidió de mí como amigos y me dijo que era bienvenida en volver a su tienda para probar otra especialidad, le sonreí y seguí a Jubelian a una tienda para pedir su vestido, me había preguntado si quería algo y le dije que no, que no tenía mucho ánimo para medirme y esas cosas. Después de mucho tiempo(horas), salimos para irnos a su casa, cuando una conmoción se escuchó fuera, Jubelian se asomó y como si fuera el destino mi hermano estaba allí, ella estaba sorprendida que no pensó dos veces al salir a defender a mi hermano del noble que le estaba diciendo cosas porque supuestamente lo había tirado, me pareció demasiado cliché. Me alejé un momento de la multitud para tener paz, últimamente parecía que solo me quería encerrar dentro de mi misma pero eso sería demasiado triste, tenía que dejar atrás la tristeza y empezar a pelear como había dicho, la conmoción parecía que ya estaba lista, pude ver la oscuridad del noble que estaba furioso, en cambio de mi hermano ya casi le veía hasta los corazones, y Jubelian solo era de protección ... Aaaaa cuando se daría cuenta, ¿de verdad que eran tan densos? Me acerqué para verlo cuando escuché que había aceptado el contrato de su noviazgo.

-"¿¡¡¡QUE!!!??"

Ambos me miraron asustados y mi hermano reaccionó todo sonrojado al verlo con mis ojos muy abiertos, además las personas empezaron a cuchichear sobre que relación tenían esos dos, que Jubelian nos tomó de la mano y nos llevó al carruaje. De camino a su casa, ella hablaba con mi hermano sobre ese tema.

-"Jubelian, creo que ese tema es de ustedes así que yo podría salir y..."
-"¡¡¡NO!!!

Ambos me negaron la salida del carruaje y solo me detuve a escuchar su propuesta, para nada había visto algún espía o nada de lo que él Duque me había dicho quizás aún no era el tiempo para la acción... Bueno el romance denso de esos dos si que iba a ser algo que quería ver, una pensando que solo es un aprendiz sin saber que es el principe heredero y mi hermano viendo como conquistarla sin asustarla; uff un largo camino por delante. Mientras estaban en su mundo, yo me acomodé y me dormí profundamente, al tener cerca a mi hermano, me sentía cómoda que por un momento terminaron de platicar sobre su contrato para acomodarme mejor para que pudiera descansar.

-"Ella no tiene fácil su vida en este momento, siempre está corriendo contra algo y no se ha dado cuenta"

Max la miró cuando hablaba de ella y en la mirada de Jubelian vió un sincero cariño hacia su hermana, procedió a sonreír por la ternura que desprendía Jubelian, mi hermano solo me miró con tristeza por el futuro tan sombrío en el que había sido condenada, que más apurado estaba por tomar el trono para evitar mi destino...

-"¿Eh, dónde estoy?"

Estaba en otro de esos sueños que realmente hubiera querido no volver a tener, en esta ocasión , mi cuerpo lo envolvía una luz que toda mi piel era de color blanco incluso no llevaba nada de mi ropa.

-"Kyaaa"

Cuando me di cuenta estaba flotando hacia un lugar donde me dirigía, abajo en un barranco profundo vi una especie de carruaje metálico, era raro porque no tenía caballos pero estaba en muy mal estado, bajé hacia el y vi a una familia dentro del carruaje, estaban heridos, los padres estaban abrazando a una niña pequeña pero el carruaje raro empezaba a incendiarse, trate de sacarlos de allí, tomé la puerta y empecé a tirar de ella, era tanta mi fuerza que la puerta cedió, agarré a la mamá primero y poco a poco pude sacarla, la mamá estaba muy herida y estaba muerta podía sentirlo, pero protegieron a su hija porque ella seguía con vida, el padre igual lo saqué, estaba delante del carruaje raro, ambos estaban acostados y aunque intente ayudar no se pudo, de último saqué a la hija. Tan pronto la toqué, sus heridas se curaron y la puse lejos del carruaje raro, los dejé abrazando a su hija y cuando iba a irme, desperté en el carruaje que ya había llegado a la mansión Floyen.

-"Ya despertaste Elsinore"

Asentí y me sentí rara con ese sueño, parecía tan real; más confundida quedé que tenía que volver a la estatua de esa diosa.

Una vida que no deseé....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora