Pasó una semana de aquella cena, pero prefería comer en mi habitación, por fin me dieron el permiso de poder salir a dar paseos cortos por el jardín, gracias al doctor, pero quise ir un poco más de aquella lujosa prisión que era mi hogar.
-"Señorita, a dónde va, ahí es donde entrenan los caballeros"
-"Quiero ver cómo entrenan, solo es eso"Eliza negaba ante mi curiosidad, todo era nuevo para mí, así que tenía que vivir ya que me di cuenta que la vida es tan fácil de perder. Al llegar al lugar pude ver qué los caballeros estaban entrenando por el Duque Floyen, parecía concentrado pero al mirarme, de nuevo esa mirada hostil, cuando vió que me marchaba me llamó para que ya no tuviera escapatoria.
-"Buenos días princesa, como amaneció hoy"
Me enojé por el tono de su voz, se estaba burlando de mi, ya los demás caballeros habían parado para tomar un descanso y al verme solo se inclinaron por cortesía. El Duque Floyen al ver que incliné mi cabeza y me marchaba, rápidamente fué hacia mí y me tomó de mi brazo; lo miré asustada, su mirada al verlo era de desaprobación.
-"No se puede ir sin antes dar el recorrido del cuartel de entrenamiento"
-"O-otro día será, no sé preocupe"
-"Insisto, es que quiero que los caballeros descansen mientras damos una vuelta "Miré hacia los caballeros y tenían cara de súplica...
-"E-esta bien...."
El duque Floyen cómo siempre tenía esa sonrisa burlesca que me dió, me soltó bruscamente del brazo y me di cuenta que lo tenía marcado, me había dejado sus manos en mi delicada piel... Mostró por completo el lugar hasta que vimos un señuelo, era suave, servía para peleas de cuerpo a cuerpo. El duque Floyen se dio cuenta que me llamó la atención y quiso ponerme a prueba.
-"¿Quiere intentar golpearlo?"
-"¿Se puede?"
-"Por su puesto, solo tiene que cambiarse de ropa para que su fino vestido no se ensucie"Otra burla ¿Porque me hacía esto? El señuelo fue sacado en medio del campo de entrenamiento mientras me ponía unos pantalones y una blusa blanca, cuando salí ahí estaba, pero no creí que los demás me vieran.
-"Listo princesita es solo dar unos golpes"
¿Princesita? Nuevo apodo de burla, el Duque Floyen me mostró como dar unos golpes y se apartó para darme mi espacio, intenté dar el primer golpe pero me dolió más mi mano que empecé a frotarlo, pero de un momento a otro, el Duque se me había acercado.
-"¡¡Duro princesa, no deje que esa persona le gane!!"
Empecé a golpear más el señuelo aunque mis manos me dolieran, por algún motivo era estresante no hacerlo.
-"¡¡Recuerde que por su culpa tiene que hacer que la gente cuide de usted!! ¡¡Eres una débil, demuestra lo que tienes!!"
Me estaba ofendiendo para enojarme pero por alguna razón solo me ponía triste, no entendía aún que le había hecho al Duque para que me tratara de esa manera.
-"¡¡Una bastarda cómo usted jamás entenderá la muerte de su madre!!"
En eso giro hacia él y lo trato de golpear pero como el experto que es, lo detuvo con su mano mi puño que iba a su cara, el me sonrió como si le llamara algo la atención, yo solo estaba sudada y mi cabello largo estaba desarreglado, así paso unos minutos antes de que me soltará y yo me apartará de él mientras lo miraba con rencor.
-"¡Eliza! Vámonos, ya entendí que no soy bienvenida aquí "
-"Es bueno ver qué usted lo entienda y solo se dedique a coser princesita"
Apreté los dientes, nunca usaba el poder para nada pero la verdad quería humillarlo así como él lo había hecho.-"¡¡Le ordeno Duque Floyen que se disculpe ante mí, yo la segunda princesa del reino Ashet!! O haré que lo castiguen por su osadía..."
Mi mirada era algo que lo puso serio, él apretando los puños, se arrodilló.
-"Perdóneme alteza por sobrepasar mi atrevimiento, espero que la estrella menor del reino Ashet me perdone "
Inclinó su cabeza pero en eso aproveché para irme, dejandolo ahí solo, arrodillado y que todos lo vieran. Al notarlo tenía ganas de darme una lección.
Todo eso no pasó desapercibido para mi padre que escuchó sobre el incidente y ya tenía nuevos planes que arreglar.
Mi sirvienta estaba algo nerviosa por lo que acababa de hacer, usar mi poder para caprichos; pero eso no eran simples caprichos, aún no comprendía su rencor desde el mismísimo momento que nuestros ojos se encontraron.-"Eliza ya puedes irte, voy a dormir temprano y diles a los demás que no quiero que me despierten hasta mañana, por favor puedes ya ir a descansar"
-"Como ordene mi señorita, gracias"Ella se retiró sin antes darme otra mirada de preocupación, antes de irse me vió como estaba vacía mi mirada. Al escuchar que se cierre la puerta y se aleje, abrí la ventana solo para darme cuenta que estaba con llave, me sentía una prisionera estando en mi propia casa, a veces pensaba que no era parte de esa familia. Intenté salir por la puerta pero el caballero imperial seguía ahí, regrese a la ventana y rompiendo el seguro, al fin se abrió; el aire me dió por completo en la cara, mi cabello rojizo bailaba al compás del viento, parecía un sueño sentir esa libertad sin temor a nada, pero la realidad siempre te recuerda que sigues atrapada... Pude salir por unas lianas que habían cerca de la ventana y pude al fin sentir el pasto sin mis zapatos, poco me importaba las reglas en ese momento, caminé hasta llegar a una fuente que había cerca con la figura de la diosa, era bellísima.
-"Por favor, que pueda seguir adelante"
En eso ví una figura vestido completamente de negro y estaba fornido, ambos nos sorprendimos por encontrarnos, pero antes que él reaccionara... Salí corriendo hacia mi habitación pero él era más rápido así que me atrapó y tapó mi boca, pude ver unos ojos rojos pero con todo lo que pasó sentí un golpe detrás de mi nuca y me desmayé.
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Una vida que no deseé....
RomanceQue harías si eres invocada en una novela después de tu muerte... Sin saber de qué va la historia porque no la leíste para nada y además tengas que cuidar a una persona sin cambiar la historia misma... Los personajes del manhwa no me pertenecen