Un respiro al fin

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Parecía que la conversación iba a ser larga así que preferí salir al jardín de enfrente, el diseño y cuidado aún se ve a pesar del tiempo, por un momento sentí un escalofríos por un segundo que provenía dentro de la mansión... Que será que estuvieran conversando esos dos, bueno la cosa es que no sabía que ya se conocían, vaya parece que pronto seremos familia ¿por cual otro motivo vendría mi hermano? Y yo que lo veía con su cara de menso, mientras meditaba en un banquito aquí afuera igual sentí escalofríos vaya, parece que alguien se enojó. Pero cuando pregunté por el Duque me dijeron que había salido, ¿porque esos dos se enojarían tanto?
Al fin vi salir a mi hermano por la ventana entonces corrí hacia allí.

-"!Max!"
,-"Elsi.... ¿Que haces aquí?"
-"Nada... Solo vine a visitar a mi amiga, yo debería de preguntar eso... ¿Aquí es donde vienes cuando estás fuera del castillo?"

Max desvío su mirada mientras yo lo veía sospechoso.

-"No te preocupes hermano no tiene nada de malo que vengas si aquí te sientes feliz, al contrario me da gusto que tengas una razón para sonreír"

Alrededor de nosotros sentí un sentimiento suave, y al mirar a mi hermano vi que estaba sonrojado... ¡Vaya! Que era esto ahora, parece qué él no se da cuenta que ya lo flecharon, pero era algo que mejor que él descubriera.

-"Me debo ir Elsi, espero verte más tarde..."
-"Me quedaré aquí unos días así que nos vemos luego"

Max me miró algo extrañado pero no dijo nada y vi que se perdió entre los árboles. No podía decirle que me habían sacado a la fuerza con mi bata de dormir por mi propio padre, las cosas se complican...
Jubelian fue llamada para tomar el té con el Duque Floyen pero yo no fui invitada, quizás él le explicaría el motivo de mi estadía en su hogar; al regresar por algún motivo a Jubelian se le salía el alma por la boca de tanto suspirar.

-"¿Está todo bien? Te veo desganada"
-"Ah princesa, sí... Es que mi padre me dijo que nos hará el honor de ser nuestro acompañante para la fiesta que estamos esperando".

No parecía muy contenta, más bien preocupada; después de un último suspiro ella me vio con seriedad.

-"Lamento que tú padre te haya sacado del palacio"

Mi mirada fue seria y tensa así que me preparaba para eso.

-"Está bien, ya me di cuenta como es mi padre en realidad y también solo soy una herramienta más para él, quería que hiciera mi debut pero la verdad no quiero".

Jubelian solo me vió con lástima pero no dijo nada más, la "amada hija del emperador" en realidad solo era una fachada para que no hablarán más de él sobre el trato a sus descendientes. Después de una breve charla amistosa entre nosotras, procedí a ir a mi habitación, mientras caminaba, sentí una presencia detrás de mi, solo pude ver un mechón de color negro correr hacia otro lado del pasillo, las doncellas me vieron ir hacia atrás y de nuevo me guiaron para la habitación.

-"Alteza es por aquí, si va allá solo entrará al jardín privado del Duque Floyen"

Asentí levemente por la explicación entonces retomé mi caminar.

Llegó el día tan esperado de la fiesta, el vestido era verde con manguitas, ajustado a la cintura, tenía adornos dorados en la parte de la cintura y la falda era suelta; las doncellas estaban contentas de servir a la princesa.

-"Este color que le trajo su alteza el duque le queda muy hermoso"

Me habían arreglado como si fuera a una gran fiesta, me miré al espejo pero no podía reconocerme, era como si esa no fuera yo, pero una doncella se me acercó y levantó mi barbilla con mi mano, se había dado cuenta que estaba triste.

-"Princesa Elsinore, usted tiene una belleza misteriosa, usted es igual a nuestra majestad la emperatriz Letisha, lo único que cambia es su cabello, el de ella era negro y usted heredó el de su padre nuestro emperador"

Saco un pequeño collar y en ella pude ver la foto de una hermosa mujer de ojos azules.

-"Ella es su madre princesa, y usted es igualita a ella"

Mis ojos se llenaron de lágrimas al verla, no creí que fuera mi madre pero al mirarme al espejo pude ver su mismo perfil y los ojos, parecíamos gemelas.

-"Aquí ella tiene su edad, la estaban preparando para volverse emperatriz, mi madre fue la que la cuidó"

Agradecí a la doncella silenciosamente estaba muy agradecida por conocer al fin a la que me había dado a luz, dentro de mi algo se había calmado y el vacío ya no era tan fuerte en mí, le sonreí y dejé que terminarán de arreglarme, me pusieron un maquillaje sencillo y natural porque el evento era en el día y me trenzaron el cabello dejándome unos mechones sueltos a los lados de mi cara. Al final me veía hermosa y así me sentía.

-"Muchas gracias a todas ustedes por arreglarme"

Las doncellas estaban tan aliviadas que incluso estaban secando una lagrimita que tenían en sus ojos, con eso salí de la habitación, para dirigirme al carruaje, el Duque Floyen ya estaba en la escalera esperando, claro que no a mí, sino a su hija.

-"Luce muy bella hoy su alteza"

Su mirada era penetrante, como si quisiera adivinar mis pensamientos, yo lo único que hice fué sonreír y me senté en una silla antes de salir al carruaje, esperábamos a Jubelian. Ella poco después bajó muy elegante por las escaleras y al ser la hija obviamente se esforzaron más y la verdad su papá quedó impactado por la belleza de su hija, pude ver el parecido con su madre, parecía que ambas nos parecíamos mucho a nuestras mamás. El duque ofreció su brazo a cada una para que pudiéramos subir al carruaje, primero fue Jubelian y luego yo, al final partimos para la fiesta. Durante el camino el Duque habló sobre los rumores del supuesto amante de su hija, así que él le dijo que estaría a su lado para protegerla... Duque como le digo que el rumor no es tan falso... Solo que no es un amante cualquiera si no el principe heredero y mi hermano mayor que entra a la habitación de su amada hija... Claro que no dije nada y Jubelian solo estaba más nerviosa.
Al fin llegamos a la fiesta en casa del Conde Arlo, sentía que muchos esperaban ver al famoso amante y yo solo esperaba reírme de la situación por un estúpido rumor, el Duque Floyen nos dirigió a la fiesta, ambas veníamos agarradas de su brazo del Duque; las miradas no se hicieron esperar y un silencio se hizo presente, al ver que alguien que no esperaban ver estaba agarrada del brazo del Duque. Empezaron a ver qué el acompañante de Jubelian era su padre, a lo que luego de varios chismosos en grupo, anunciaron nuestra entrada...

-"El gran héroe del país, el Duque Regis Andrey Floyen. Y su hija la señorita Jubelian Elois Floyen, han llegado"

El presentador miró a la otra persona que venía agarrada del brazo del Duque y en cuanto vió el color de mi cabello quedó pálido.

-"La tercera princesa del Reino de Ashet hace su entrada, denle la bienvenida a su majestad Elsinore Iriel Ashet"

Todo el mundo quedó conmocionado al ver por fin a "la hija amada de su majestad"... Cómo me gustaría que hubiera sido solo la verdad y no apariencias; Jubelian parecía nerviosa por las miradas pero su padre le tomó la mano para confortarla y que iba a estar de su lado. Yo para que no vieran que era la tercera en discordia, preferí dejarlos ser pero el Duque Floyen me tomó de la mano negando que me aleje.

-"Es su momento de brillar junto a su hija, Duque Floyen, así que yo iré a sentarme o algo"

El se me acercó y me susurró.

-"Le prometí también que la escoltaría"

Me sonroje por su cercanía y solo asentí mientras caminábamos para felicitar a la cumpleañera.

Una vida que no deseé....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora