Una vida que no deseé....

De vuelta

Eliza estaba esperándome en la habitación y por lo que ví, ya estaban hechos mis maletas, qué rápido se esparcian las noticias.

-"Mi señorita porque tienen que echarla de esta manera"
-"Creo que así lo quiere, no se que planea aparte de lo que me han anunciado Eliza"
-"Mi señorita la verdad fué un placer haberla atendido"

Ambas nos habíamos abrazado como despedida, Eliza se iba a casar ya con un caballero del Duque Floyen que la había estado pretendiendo y además yo quería que fuera feliz.

-"Espero que te vaya bien con tu nuevo esposo Eliza"

Ella me sonrió y me contó lo maravilloso que era él, un chico humilde de actitud y guapo, de ojos y cabello marrón, se iban a casar ese fin de semana y partir a una luna de miel, qué el Duque Floyen les habia regalado. Yo no iba a poder ir porque me habían prohibido la salida hasta que me fuera con el Duque a su hogar.

-"Ten está caja Eliza"
-"Mi señorita pero esto son sus joyas más preciadas"
-"Lo único que necesito es mi collar, así que no te preocupes Eliza tómalo como regalo... Por favor"

Eliza me agradeció el detalle y de nuevo nos abrazamos, un caballero apareció en la puerta de la habitación para llevarme al carruaje tal como se me había ordenado. Ya no iba a ser sumisa y a llorar, siempre me iba a enfrentar a los problemas, sin memoria o con ella, yo quería triunfar.
Al salir del palacio, nadie me había querido despedir, me sentía como si me desterraran, lo que pude ver en una ventana era a mi hermana que me despedía con su mano; sentía que las cosas se complicarían como si realmente ya estuviera escrito el destino. El Duque Floyen me esperaba para subir al carruaje, me tomó mi mano para subir pero sentí un ligero apretón como si quisiera transmitirme ánimo. La verdad no quería nada de él, quería huir, ser libre y disfrutar de una vida normal, ese deseo era muy arraigado en mi corazón; no entendía de donde salía si no habia visto mucho de la vida, todo era tan raro.
Por su parte el Duque Floyen veía disimuladamente a Elsinore, ahora que estaría en su poder y próximamente como su esposa, quería experimentar si realmente despertaba en él ese sentimiento tan apagado que solo una persona había logrado despertar en su corazón.

-"Tu habitación ya está lista desde el día que te hospedaste en mi casa"
-"Tú ya lo sabías...."

Un silencio incómodo se sintió en el aire.

-"Me había informado tu padre de los planes y me dió el "honor" de tomar tu mano, así que preferí que él te lo diga y no de mi parte por respeto..."

Elsinore no dijo nada, solo lo miró sin expresión, debía de tener cuidado a partir de ahora viendo que no le importaba tener un compromiso con ella.
Al fin el carruaje llegó al ducado, el Duque ayudó a la princesa a bajarse mientras les daban la bienvenida todos los sirvientes de la casa, Elsinore se sintió muy rara por tanta amabilidad, así que decidió que investigaría más sobre su padre y su relación con el Duque si había alguna manera de evitar su destino.
Me alegraba que mi hermano no estuviera en el palacio cuando se me dió la orden, porque capaz de que hiciera un escándalo y con la fama que se traía ... Ni que decir, ví como las maletas fueron llevadas por los sirvientes y el Duque con su mano en mi espalda baja me insistía en entrar a su casa, yo aún no estaba lista para eso pero él parecería inquieto que me empujó con delicadeza a entrar. Sentía que estaba entrando a mi muerte, aún no creía que él estaba dispuesto a este arreglo sin esperar algo a cambio; en vez de ir directamente a la habitación que me había asignado, entramos a su oficina y cerró con seguro detras de mí.

-"Por fin algo de paz para los dos"

Dentro de mí sentía que algo no andaba bien, el Duque se desabrochó las mangas y el lazo del cuello, incluso se despeinó su cabello acomodado, cuando se puso más cómodo, me dió una mirada extraña.

-"¿Porqué sigues parada ahí como si esperarás una invitación?

No dije nada y tampoco me moví, el Duque empezó a acercarse de una manera lenta... Cómo si estuviera cazando algo valioso, sentí esa misma inquietud que cuando nos encontramos antes en esa sala los dos solos.

-"No tengo ningún motivo para que me siente, mi señor"
-"¿Mi señor?¿Ya somos formales? Porque yo recuerde, tú nunca has Sido amable conmigo o al menos con sinceridad, ahora no empieces Elsinore"

Me sorprendió que se refiera a mí como si ya hubiera aceptado todo esto.

-"Vamos Elsinore, ya que pronto seremos marido y mujer, no creo el porque usar los títulos, igual puedes llamarme solo Regis, o al menos así ya que pronto estarás gritando mi nombre"

Me asusté por eso último que intenté salir de su oficina pero me acordé que estaba cerrada, además que ví que su intención era molestarme. Su mano se posó a la altura de mi cabeza y su otra mano me tomo por la cintura atrayendome hacia él, mi espalda topó con su pecho firme.

-"Duque, mientras sea su prometida entonces siempre lo llamaré por su título incluso si usted no quiere, y cuando estemos solos, quiero que se me demuestre el respeto al ser una princesa aún"

Dicho esto aparté su mano de mi persona y abrí el seguro para salir de su oficina pero antes de irme me tomó por la muñeca y yo jalé mi mano por intuición; el Duque se acercó a mi oído.

-"Lo aceptaré por el momento... Pero una vez que seas mi esposa, entonces me llamarás por mi nombre, entendido Elsinore"

Solo lo miré y asentí, solo así me dejó ir, ese hombre era tan extraño, no entendía aún porque se comportaba así conmigo, bueno entendía que fuera así porque solo a una mujer amó y esa fue su anterior esposa, así que la siguiente duquesa no sería bienvenida, pero él conmigo lo habia aceptado sin quejar y aún así quería que lo llamara por su nombre... Que hombre tan desagradable.