Negué con la cabeza, pero mis mejillas sonrosadas me delataron. Separé los labios dispuesto a decir algo, pero no me salían las palabras...
— ¿A qué estás jugando con mi hermano?—me preguntó Gina realmente enfadada.
—Por favor...no es lo que piensas....—susurré mirando con miedo la puerta.
Dylan podría aparecer de un momento a otro por ella y pillarnos en esa extraña situación, yo rojo como un tomate y Gina agarrándome aún por la muñeca y con un gesto de decepción en la cara.
—Estás mintiendo a mi hermano, eso es lo que pienso—me dijo Gina con dureza.
—No, no le he mentido....
—Has dicho que te llamas Chris.
—Eso fue un malentendido, todo lo demás...las cosas que nos hemos dicho, los buenos momentos vividos,... Todo eso ha sido verdadero—expliqué con esfuerzo—Amo a tu hermano y lo último que querría era hacerle daño.
— ¿Entonces por qué no le dices quien eres realmente?—preguntó Gina algo ya más calmada.
—Porque....tengo miedo—confesé en un susurro.
— ¿Miedo?—repitió Gina soltando mi mano al fin— ¿De qué?
La miré a los ojos, sintiendo los míos llenos de lágrimas. Todos pensaban que por ser famosos tenía la vida resuelta y no tenía ningún problema. Pero no era así, más si descubría que era gay y lo tenía que ocultar por el miedo al qué dirán. Mucha gente se defraudaría al conocer la verdad, me darían la espalda y me llegarían a insultar. Nadie comprendería jamás lo solo que me sentía al no poder decir quién era realmente yo, por tener que callarme esta cruel verdad....
— ¿Tienes miedo de la gente?—me preguntó Gina con suavidad.
Asentí con la cabeza sintiendo como me temblaba el labio inferior. Estaba punto de echarme a llorar, creía que toda esa felicidad que estaba sintiendo se iba a venir abajo de un momento a otro....
—Con tu hermano he experimentado sensaciones nuevas—susurré mirando a Gina con firmeza—He tenido una primera cita, me he reído mucho, he podido estar con él sin miedo a que alguien me señalara con el dedo...he podido besarle sin miedo al qué dirán porque le amo con toda mi alma y se lo he querido demostrar...
Callé para coger aire, sonriendo con esfuerzo al ver que Gina asentía emocionada.
—Nunca antes había visto así a mi hermano, se le ve muy feliz y es por ti...
—Por Chris—señalé en un susurro.
—Tú eres Chris—dijo Gina con firmeza—No le pierdas, Bill. Mi hermano se merece estar con alguien como tú. Cuéntale la verdad, ya verás cómo no se va a enfadar. Y yo te ayudaré, mi hermano siempre se deja aconsejar y si le digo que tú eres lo que él necesita para ser muy feliz, créeme que no te abandonará.
Suspiré aliviado, sonriendo cuando Gina me dio un fuerte abrazo...
— ¿Tengo que sentirme celoso?
Nos separamos asustados, Dylan estaba de pie a nuestro lado cruzado de brazos. Nos miraba con fingido enfado y Gina fue la primera en reaccionar. Le sacó la lengua y se volvió para darme un suave beso en la mejilla.
—A por él—susurró contra mi piel.
Asentí en silencio sonriendo. Gina volvió tras la barra y Dylan se sentó a mi lado mirándome extrañado.
— ¿Ha pasado algo?—preguntó alzando una ceja.
—Se me había caído un poco de tarta y Gina me estaba ayudando a limpiarme—contesté sin mirarle.
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¿Quién soy yo?
RomanceEso mismo se preguntaba Bill Kaulitz. ¿Quién era realmente? ¿El famoso cantante del grupo de moda? ¿O el chico de 19 años que no sabía aun que era lo que no le gustaba de su vida?