Capítulo 19

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Me quedé sin habla, ¿de verdad había escuchado esas palabras? ¿Dylan me estaba pidiendo que le perdonara?

Cerré los ojos con fuerza, pensando que estaba en un sueño. Había metido la pata hasta el fondo, no se me iban a solucionar los problemas de buenas a primeras...

—Mírame, por favor—me pidió Dylan.

Abrí los ojos despacio y ante mí seguía Dylan. Me tendía una mano y yo la tomé sin pensármelo dos veces. Quería hablar conmigo, pero en privado. Sabía que muchos ojos estaban fijos en nosotros, no solo los de Tom.

Crucé la mirada con Tom y asentí para darle a entender que todo iba bien. Dejé que Dylan me llevara y salimos de la sala. Fuimos a dar a un gran almacén en el que estaban las máquinas que levantaban el que iba a ser nuestro escenario.

En esos momentos no había nadie trabajando, sabían lo de nuestra sesión de fotos y los obreros se habían tomado un descanso prolongado.

Fuimos hacia donde había unas grandes cajas de embalaje y me senté en una de ellas. Dylan se quedó de pie y se cruzó de brazos observándome atentamente. Me sentía algo cortado, sus ojos me recorrían de arriba abajo y sabía lo que estaba pensando...

—Este es...mi verdadero yo—musité por lo bajo.

—He buscado en Internet...—empezó a decir Dylan—No podía dormir, dolo quería saber algo más de ti... ¡he encontrado miles de páginas que cuentan tu vida y la de tu hermano!

Asentí resoplando. Era verdad, no había una sola fan que no supiera como había sido nuestra infancia, quien era nuestro mejor amigo y hasta el nombre de los perros...

—Has tenido una vida muy dura—dijo Dylan descolocándome.

— ¿Qué?—pregunté sin entender.

—Sabía del divorcio de tus padres, pero no que te encerraras a escribir canciones con solo 7 años—explicó Dylan—Luego tu lucha para hacer famoso un grupo de 4 mocosos, hasta que alguien os escuchó e hizo realidad vuestro sueño...pero tuvisteis que dejar a vuestros padres, iros a vivir solos y aunque tuvieras a tu hermano al lado, una madre es una madre...

—La echo mucho de menos—comenté suspirando.

Dylan sonrió y se sentó a mi lado, cogiendo mi mano entre las suyas.

—Leí que te operaron—murmuró en voz baja—Una operación muy delicada, ni más ni menos que en las cuerdas vocales. Hablas del miedo que sentías por no volver a cantar como antes, el apoyo que te dio en esos momentos tu familia y sobre todo tu hermano...

—Tom siempre va a estar a mi lado—dije asintiendo con la cabeza.

—Sí, te une un lazo muy especial, como a Gina y a mí—afirmó Dylan—Y bueno, no solo he leído...también he visto algunas fotos que me han dejado con la boca abierta...

Me eché a reír de improvisto, no pensé que lo volviera a hacer pero Dylan sacaba lo mejor de mí...

—Me dijiste que te habías cambiado el peinado, pero nunca me imaginé que lo hubieras llevado de punta—rio Dylan en mi cara.

Le fulminé con la mirada, pero no pude evitar sonreír.

—Me gustas más con el largo—dijo Dylan poniéndose serio de repente—Me gusta sentirlo acariciarme el pecho cuando estás a horcajadas encima mío y hacemos el amor a un ritmo lento...

Separé los labios dejando escapar un suspiro. Dylan aprovechó ese momento y poniendo una mano tras mi nuca me atrajo a sus labios y me besó suavemente.

¿Quién soy yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora