Capítulo 23

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Emma.

Son las 10 de la mañana cuando llegamos a la habitación en la Universidad.

Anna y yo decidimos llegar temprano pero entre el desayuno y algunas bromitas hemos tardado más de lo que queríamos.

Al abrir, una Carol enojada nos espera sentada con los brazos cruzados y con su habitual pijama color melón con figuritas en forma de mandarinas.

¿He dicho lo mucho que ama ese pijama?

— Hasta que se dignan a llegar.

Anna suelta un suspiro y sonríe como un angelito.

— ¡Carol!, ¡Amiguis, te extrañé!

— Nada de amiguis, ¿A dónde fueron ayer?

<< Si supiera todo lo que ocurre cada vez que la dejamos>>

— Está bien, confieso que nos fuimos con los chicos al apartamento de Christian a seguir divirtiéndonos.

— ¿O sea que decidieron abandonarme?

— No, no. — dice. — Te buscamos, pero al no encontrarte ni a ti ,ni a Ken, sacamos conclusiones de que andaban juntos.

El rostro de Carol cambia por completo y nos sonríe de oreja a oreja muy alegre.

— Pues... Tenían razón. — dice sonriente.

— Así que andabas con Ken. — digo con una sonrisa divertida.

— ¡Me fuí con Ken a su habitación! — suelta dando saltitos al tiempo que me ahogo con mi propia saliva.

<< Que estúpida eres>>

— ¿Qué?

— Pero calma, no paso nada... — su sonrisa traviesa nos dice lo contrario y no hace falta insistir ella misma ríe y suelta todo: — ¡Me besó!

Wow.

<< ¿No sientes algo de celos? Al parecer sentías cierta atracción por Ken >>

Estaba confundida porque creía que era el chico oscuro, además, me gusta Christian.

<< ¿Segura? >>

Anna me observa como si escuchara a mi conciencia y no entiendo para nada esa mirada que me da.

— ¡Oh, Carol tienes que contarnos! — digo y ella sonríe aún más.

— Aunque era obvio que estabas colada por él. — ésta vez soy yo quien miro a Anna.

— De hecho me habías dicho que no te interesaba. — comento.

— ¿Vas a decirme que no notabas la tensión? — me acusa Anna y yo no puedo negarlo.

Muchas veces sentí la mirada de Carol fija en él, aunque no pensé que estuviera tan... Colada.

Bueno...

— Si...

— La realidad es que pensé que estaba interesado en ti, pero creo que sólo era amabilidad.

Anna suelta una risita molesta, la cual no me gusta.

— En fin. — Carol da por terminado el tema y prosigue a contarnos: —. Todo sucedió luego de bailar y reír con ustedes. Me alejé un poco a tomar aire y él me siguió... — dice con una sonrisa plenamente feliz. — Me invitó a bailar y disfrutamos mucho.

— Prosigue. — Anna aprovecha para lanzarse a mi cama.

— Había una tensión extraña al bailar, como aquella tensión que sentí la primera vez que nos conocimos.

Antes de ti. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora