Capítulo 37

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Christian.

Vamos de camino a la reunión, — luego de recoger a Anna, quien es la invitada de Carlos —, el calor es sofocante y ya quiero acabar con esta porquería para regresar con Emma.

— ¿Emma sabe a dónde irás? — pregunta Anna.

— No del todo, pero prometí contarle cuando llegara. — digo sin apartar la mirada de la ventana.

La escucho suspirar y sin que se de cuenta la observo detenidamente, lleva un lindo vestido oliva que se ajusta a sus curvas y se suelta en su cintura. Está muy linda.
La veo conversar con Carlos alegremente, parece que le agradó que él la haya invitado.

¿Eso es lo que le gustaría a Emma?

No, no, Emma no puede verse involucrada en esto, porque por mucho que solo sea una reunión con gente importante y prestigiosa, se que mi padre ha enviado a alguien que nos vigilé; él no confía lo suficiente en mí como para dejarme sin vigilancia. Estaría loco sino lo hiciera.

De pronto veo como el chófer hace una desviación, desconcertandome..

— ¿A dónde vamos? Este camino no...

— Olvide informarte... — escuchar a Carlos decir olvide algo..." es la excusa mas barata del mundo. — El jefe no quiso que fueras solo a la reunión.

— ¿De qué mierdas hablas...?

— Quiso que una señorita te acompañará.

El rostro de Anna y mío es de auténtico cabreo.

Si, ambos queremos matar a este idiota.

— ¿Va a ir con una mujer teniendo novia?

— Emma no podría venir, es mejor mantenerla alejada y lo sabes. — le dice a Anna para luego girarse a mí: — Quise buscarte una mejor opción, pero tú padre...

El auto se detiene y veo como una chica de cabello rojo —que conozco muy bien—, abre la puerta del vehículo y saluda.

— ¡Debe ser una maldita broma! — chilla Anna.

— No imaginé que estarías tan contenta de verme, Anna. — responde Lucy antes de entrar y sentarse a mi lado.

— ¿A esto le llama tu padre señorita?, más bien puta de compañía.

— Vete a la mierda.

— Ok, calma.

— ¡ESTOY CALMADA! — chilla Anna.

— ¡PERO NO ME GRITES!

Creo que tengo ganas de lanzar a este par por la ventana de un edificio de quince pisos y olvidarme de ellos. Son insoportable.

— Tan escandalosa como siempre.

— Tú te callas, puta barata. — gruñe Anna y temo por nuestra seguridad. Temo que con su furia termine matandonos a todos.

Puede pasar...

Ella me mira y trago grueso.

¿Saben en esas típicas películas de exorcismos donde la poseída gira su cabeza y te mira de manera macabra?

Pues no hay mejor definición que está para describir la manera en la que Anna me mira.

— ¿Que vas a hacer cuando Emma se entere? — pregunta haciéndome volver a la realidad.

Emma...

Mi Minion.

— ¿Emma? — Lucy nos mira confundida. — ¿Te has vuelto a meter con esa niñata?

Antes de ti. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora