Capítulo 29

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Anna.

Las puertas del ascensor se abren avisando que llegamos a nuestro piso y maldigo mentalmente porque eso significa que tendremos que separar nuestros labios y me niego... Y al parecer él también ya que sigue devorando mi boca como si de un banquete se tratara.

Siento las miradas sobre nosotros.

¡No estaban mirando!

Y debería estar avergonzada, pero me parece tan divertido y la reacción de Carlos lo será más...

Creo que alguien perdió demasiado la cabeza mientras me besaba.

<< ¿Y tú no? >>

Casi suelto una carcajada cuando alguien carraspea, claramente incómodo haciendo que Carlos pise la realidad y se separe de mi para susurra un "lo siento", con sj rostro rojo y apenado.

Quedo callada ante las miradas juzgadoras, solo sonrió triunfante y esto parece molestarlos.

¿Que?, ¿Querían que me avergonzará?, ¿Por comerle la boca a un moreno sexy? Pues, no lamento que ustedes no puedan, pero yo si.

Rápidamente Carlos me toma de la mano y me guía hacia las habitaciones.

— Deja de sonreír. — protesta y yo suelto una carcajada molestandolo.

— Tenías que ver tu cara.

— Maldita, mujer. — este se apresura por abrir la puerta de la habitación y al hacerlo me empuja a dentro.

¡Pero que rudo!

— Tu reacción fue tan graciosa, ¿Sabes? — digo acercándome a él y si no lo conociera diría que está nervioso... Eso es extraño.

— Si sigues bromeando con eso te juro que saldrás de aquí en sillas de ruedas.

¿Eso es una amenaza?

<< Pues no me importa lo que sea, pero quiero >>

Espérate, perra en celo.

— Carlos, ¿Es verdad todo lo que dijiste? — pregunto con seriedad.

El ambiente cambia y todo se torna sombrío, serio y silencioso.

— Si. — dice con un hilo de voz.

— Pero... No lo entiendo, ¿Todas las veces que te encerrabas con alguna chica...?

— Era falso. — me interrumpe. — Solo me complacían, nunca folle con ellas.

Quedó congelada, mi mente máquina a mil por hora.

¿Todo este tiempo me engaño?, ¿Es en serio? Y yo...

Le miro con los ojos llorosos y el capta mi mensaje.

— Si, se que tú has estado con chicos desde hace algún tiempo. — dice con tranquilidad.

Las lágrimas se deslizan por mis mejillas.

Fui una estúpida todo este tiempo...

Y pensar que cuando me acosté con un idiota por primera vez, no fue planeado, quise poner celoso a Carlos y me marche con un chico que encontré en el club, era guapo, pero no...
Al final él ambiente se volvió cada vez más caliente y el alcohol en mi cuerpo no ayudó... Y terminen follando con un desconocido, ni siquiera recuerdo su rostro.

Recuerdo haberme sentido tan mal, tan basura y fácil.

¡Había follado con un desconocido, cuando en realidad quería despertar con Carlos!

Antes de ti. (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora