Louis acababa de salir de la oficina de la directora, la mujer decidió creer la versión de Fred en vez de la suya y como castigo le quitaron el laboratorio y la presidencia del club. Creo que nunca en su vida había sentido tanta ira como lo que estaba sintiendo en esos momentos, el mayor de verdad creía que podía matar con sus propias manos a Fred. La ira, el coraje y el odio se alteraron por completo cuando Louis escuchó que Michael estaba involucrado en todo eso.
Michael no se había ni dado cuenta que el mayor estaba ahí hasta que sintió el fuerte puñetazo por parte de Louis. Saliva cayó al suelo por el fuerte impacto en su mandíbula, dolía demasiado, pero seguía sin saber de quién se trataba hasta que lo vio. Michael con los ojos rojos por haber llorado se levantó del suelo para encarar a Louis, a pesar de que realmente no lo iba a hacer.
El mayor respiraba violentamente en un intento fallido de controlarse, pero le fue inevitable porque volvió a darle un puñetazo en la cara a Michael. Anthony estaba igual de impactado, pues se apartó y no pudo decir nada más. Michael se quería defender un poco a pesar de que sabía que se merecía todo eso, Louis seguía pegándole y este se cubrió la cara con sus brazos, hasta que no fue suficiente y cayó al suelo.
Anthony salió del trance después de todo y se dio cuenta de lo que conllevaba toda esa pelea, si no la paraba Louis iba a matar a Michael. Desesperadamente corrió hacia la pelea y se acercó a Louis para detenerlo, pues el mayor tenía una gran ventaja sobre Michael.
-¡Louis detente!- el mayor no le hacía caso, Anthony empezaba a ponerse nervioso.- ¡Lo vas a matar!- se acercó a su oído y le susurro.- Lou, por favor.
Michael no sabía que le dolía más, si el hecho de que lo habían golpeado, o Anthony suplicando por él. Nunca había sentido tanto dolor físico en su vida, era casi tan grande como su dolor emocional, era satisfactorio. Tener alguien mucho más grande que él encima suyo, mientras le destrozaba la cara, era gratificante, por fin alguien le estaba dando su merecido, por fin pagaba por sus acciones.
Pero por más que Michael sintiera que lo merecía, muy en el fondo quería que se detuviera. Estaba cansado de no sentir paz, de no vivir feliz. El mayor se detuvo repentinamente viendo como había lastimado a Michael. El castaño lo veía con miedo buscando que se compadeciera de él, su respiración agitada y sus manos temblando. Louis se apartó de él y Michael tuvo la oportunidad de salir corriendo de ahí.
Se fue corriendo al baño más cercano, no podía regresar a su casa con sangre goteando a cántaros de su nariz. Se limpió la nariz un poco, con las manos temblorosas agarró la cajetilla de cigarros y sacó uno, dejando un rastro de sangre en toda la caja. Con dificultad prendió el cigarro, a pesar de que se le resbalaba el encendedor debido a toda la sangre.
Se acabó el cigarro y por fin se pudo limpiar la mayoría de la sangre. Tenía el pómulo abierto, posiblemente la nariz rota, los labios partidos y hematomas en la mejilla. Sin contar las heridas internas. Había acabado con él, lo había roto, pero se lo volvió a repetir ¿Qué acaso no merecía todo eso? ¿Qué acaso no merecía recibir todo el dolor que había causado?
Tomo sus cosas y regreso a casa, se sintió un poco paranoico cuando conducía su bicicleta hacia casa, sentía ver a todas las personas mirar sus heridas. Aceleró lo que pudo. Al llegar hizo el menor ruido posible, quería evitar que sus padres lo vieran en ese estado, sin embargo, cuando entró a su cuarto se encontró con su madre. Ninguno de los dos dijo nada, su madre lo vio con una mirada de pena y salió del cuarto.
"Maldita mujer" pensó Michael, no podía creer que alguien lo hubiera abandonado de esa forma solo para complacer a su padre. A veces sentía pena por ella.
Michael quería hacer algo productivo esa tarde, pero sus pensamientos no dejaban de atormentarlo, no podía dejar de pensar en la reacción de Anthony. ¿Qué le había hecho Fred a Anthony para que le tuviera tanto miedo y lo aborreciera de esa forma?
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Bajo la Sombra de la Moneda
RomanceMichael, un joven atrapado entre las sombras de la mediocridad y los susurros persistentes de su mente, encuentra su vida entrelazada con Louis y Anthony, dos compañeros que parecen tenerlo todo. En la fachada de una normalidad superficial, la escue...