Capítulo 16

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-¡Llegó mi mamá!- gritó Victoria desde la sala de estar.- ¡Escóndanse todos!

Ambos detuvieron abruptamente el beso cuando escucharon un grito que provenía de la sala de estar. Noah tomó rápidamente a Michael de la mano y se metieron al armario que estaba en el baño. Apenas y cabían los dos, estaban peligrosamente cerca, pero nada de qué preocuparse, hace menos de un minuto se estaban comiendo mutuamente.

El pequeño corazoncito de Michael empezó a latir a mil por hora, tal vez se habían besado, pero ahora sentía muchísima más tensión.

-No sabía que fueras gay.- Michael se animó a hablar, el castaño no podía ver el rostro de Noah por la oscuridad.

-Y yo no sabía que fueras ciego.- si no fuera por la escasa luz, Noah hubiera podido ver el sonrojo.- Estuve semanas intentando llamar tu atención.

-Noah, literalmente te conozco desde hace una semana.- el mayor se empezó a carcajear.

-Pero una semana contigo es mil días en mi corazón.- Noah dijo con un tono burlón y una fingida voz romántica, el mayor pudo sentir como Michael rodaba los ojos.

-Eres un idiota.- pero Michael amaba la atención que estaba recibiendo.- Sh, sh, viene alguien.- ambos se callaron por completo, justo en ese instante entraron dos chicas a esconderse al baño. Victoria y la niña de hace rato.

Las manos del castaño empezaron a temblar, si Victoria se daba cuenta de que estaba ahí metido junto con otro hombre sería su fin. De pronto empezó a tener recuerdos del miedo que sintió en la tarde de hace dos años cuando lo vio agarrado de la mano de Anthony. Por alguna razón el ambiente se sentía igual, y Michael solo tenía náuseas al recordar eso. Cuando el castaño estuvo a punto de entrar en un ataque de pánico sintió como una cálida mano se posó sobre su rostro.

Quería matar a Noah, lo quería matar, pero se dejó hacer y buscó aún más la caricia de Noah. Tenía miedo de que los descubrieran, pero su desesperación por cariño era mucho mayor. El mayor se acercó lo suficiente como para que Michael pudiera ver un poco su cara, Noah puso su dedo índice en sobre sus labios indicando que no hiciera ningún ruido.

Michael no sabía a qué se refería hasta que sintió como Noah succionaba parte de su cuello. Le estaba haciendo un chupetón y Michael lo amaba. Fue exactamente gentil con él, como besaba con delicadeza su cuello, y como sabía perfectamente cuando succionar. Cuando terminaba de hacerlo en una sección le daba pequeños besitos en el área para "sanar" la hinchazón. Había sido un momento tierno hasta que la situación subió de nivel.

Noah había decidido que era una excelente idea darle un pellizcón en la nalga, no se sabe cuál era exactamente la razón, tal vez era de estos que les gusta la adrenalina. Obviamente Michael no se lo esperaba y soltó un pequeño gemido ahogado, el cual fue callado con un beso instantáneamente.

-¿Qué fue eso?- le preguntó Victoria a la otra niña.- oí algo.- Michael abrió los ojos como plato, quería separarse del beso, pero Noah lo seguía haciendo, se rindió en intentar, pero lo intercambió a pegarle en el pecho en forma de regaño. Todo esto mientras se seguían besando.

-Cállate.- susurró la otra niña.- Tu mamá nos va a descubrir.

-Creo que tengo que salir yo, distraerla para que salgan todos.- Victoria salió justo después de decirlo, minutos después salió la otra niña, y algunos momentos después salieron Michael y Noah.

Todos los individuos de la fiesta estaban reunidos en la calle en frente de la casa de Victoria. Algunos se estaban despidiendo y otros seguían platicando, pero Michael no era capaz de ver a Noah a los ojos. Obviamente el mayor lo notó.

Bajo la Sombra de la MonedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora