Bajo la Sombra de la Moneda

Capítulo 22

Había pasado una semana desde que Michael había ido a cenar con los padres de Noah, y aun así, no había dejado de pensar en el hecho de que no sabía nada de él. El castaño siempre había sabido que era muy inseguro, y que de la nada se estuviera dando cuenta de eso era como recibir un balazo en el pecho. Él obviamente confiaba plenamente en su novio, pero sentía que había algo que le estaba ocultando. Había estado teniendo migraña todos los días y había evitado a Noah lo más que pudo, no se estaba sintiendo para nada bien.

Noah lo había notado, había notado la repentina distancia que Michael había impuesto. El mayor estaba confundido, él, al igual que el castaño, estaba nervioso, inseguro de haber arruinado algo, de haber hecho algo mal, tal vez había tratado mal a Michael y no se había dado cuenta. Noah estaba verdaderamente preocupado.

Era lunes y no tenían práctica de fut, el mayor quería aprovechar para aclarar lo que estaba sucediendo y quería invitar a Michael a algún parque. Sin embargo, por más que Noah tuviera ese plan, no fue nada fácil sugerir la idea, especialmente si su novio apenas y le hablaba. Cada vez que quería hablar con el castaño, este le decía que estaba ocupado o que se tenía que ir, había estado siendo verdaderamente frustrante.

Noah había logrado hablar con Michael solamente porque lo encontró hablando con Louis, si no hubiera sido por eso, entonces probablemente este se hubiera ido.

-Amor de mi vida.- Michael se tensó cuando escuchó la voz de su novio y sintió como sus brazos rodeaban su cuerpo.

-Noah, suéltame, me duele mi mano.- el bronceado debía de admitir que le parecía sexy que su novio fuera tan cínico cuando estaban peleados.

-Que bueno que te duele tu mano y no la mía.- el castaño se volteó a verlo confundido, Noah solo se reía.

-No entendí.- soltó Michael fríamente.

-Ay Michael, no se dice "me duele mi mano" porque no te puede doler la mano de alguien más.- rodó los ojos Noah, hablando con tanta obviedad.

-¿Qué necesitas?- Michael seguía enojado con él por no haberle contado nada de su vida.

-¿Vienes al parque conmigo hoy?- el castaño lo vio con recelo, estuvo a punto de negarse, pero recordó que Louis estaba presente. No quería que el científico se diera cuenta de que tenía problemas, que estaba un tanto inseguro sobre la historia de Noah, no quería darle la razón. Mientras Michael pensaba, Noah se le quedó viendo con una carita de perro suplicón, el castaño tuvo que reprimir una sonrisa.

-Sí.- Noah empezó a saltar de felicidad, le dio un beso apresurado a Michael en la mejilla y salió corriendo por donde vino.

Mientras el castaño esperaba a que terminara la escuela para ir al parque, tuvo bastante tiempo para seguir pensando en su situación, sin embargo, ahora su argumento tuvo un pequeño giro.

Tal vez estaba siendo muy precipitado con el asunto de Noah, tal vez estar ignorando a Noah no era la respuesta correcta. ¿Cómo iba a saber de su vida si se alejaba de él? Ahora que lo veía desde ese punto de vista, todo le parecía muy estúpido, se había alejado en un sistema de defensa, para evitar salir lastimado de nuevo, pero también se estaba haciendo daño si se alejaba de su novio.

Oh, Michael, nunca sabía pensar por su propio bien, nunca podía mantener un límite. Era como si su balanza entre el bien y el mal estuviera rota, y eso era un problema, y no por el hecho de que le fuera a hacer algo malo a alguien, más bien en el sentido en el que él solo se hacía daño. No era capaz de ver más allá de sus acciones, reaccionaba a las situaciones en forma de impulso, no tenía sentido de autocontrol.

Michael se dio cuenta de que su reacción impulsiva de distanciarse de Noah podría no haber sido la más sabia. A pesar de sus intenciones de protegerse, estaba claro que también estaba hiriendo sus propias emociones y potencialmente dañando su relación. Necesitaba encontrar una forma de equilibrar su necesidad de seguridad emocional con su deseo de mantener una relación saludable con Noah.