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FIRST ACT, TEN : un corazón con candado
—¿Kiki?
Quiero dormir un rato más, pero escucho una voz detrás de mi puerta. Sé que se trata del Sombrerero, puesto que además de Susu, es la única persona que me llama así.
Pasé una mala noche. Tuve una pesadilla en la que volvía a pasar lo que sucedió hace unos dos días y me puso realmente mal. Pero nadie lo sabe, y no debo decirle al Sombrerero.
—Kiki, sé que te gusta dormir, pero tenemos un asunto. Como la número cinco, deberías venir.
Me remuevo en mi cama, soltando una queja baja al escucharlo.
—¿Qué tipo de asunto? —cuestiono algo alto para que él me escuche, levantándome de mi cama en contra de mi voluntad.
—Dos chicos intentaron infiltrarse en La Playa.
—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
Escucho una suave risa por parte del contrario. Me aseo los dientes y me peino un poco, acomodo mi cama y después abro la puerta de mi habitación.
—Hablaremos con ellos —me dice. Está acompañado por dos guardias—. Mira, Ann, Kuzuryu, tú y yo.
—Ya veo.
—¿No quieres ir a desayunar antes?
—No, estoy bien.
Apenas he comido algo desde lo que ocurrió. Anoche Chishiya quiso que comiera algo, pero no me sentí capaz. Se fue a la medianoche a su habitación. Casi no pude pegar un ojo ya que tenía miedo de que Niragi se apareciera por mi habitación, y cuando pude hacerlo tuve una pesadilla en la que él era el protagonista. Al menos estaba con el Sombrerero y me aliviaba que Niragi no estuviera presente en aquella conversación.
Llegamos a la sala de juntas. Ya estaban todos; me parece que el Sombrerero había salido para irme a buscar. Todavía era nueva en esto. Había dos chicos, los que el líder me había mencionado, atados a una silla y con una bolsa sobre su cabeza. Hago una mueca al verlos.
—Oímos que encontraríamos la respuesta si veníamos aquí —antes de entrar, escucho una voz que se me hace conocida—. De qué se trata este juego y dónde están los que desaparecieron.
El Sombrerero me sonríe, y levanta su dedo índice. Es la señal para que entraramos. Sé que soy su número cinco porque les agradé a Mira y a él, pero sigo sin entender qué tengo que hacer yo ahí. ¿Conversar? ¿Sobre qué?
