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FIRST ACT, FIVE : mi futuro
—El Sombrerero, Aguni y Last Boss tienen especialidad en Picas. Ann, Kuzuryu, Niragi y yo somos mejores en diamantes. Mira es... —Entonces Chishiya se detiene ahí haciendo una pausa, mirándome.
—¿Es...? —le incito a seguir, queriendo saber sobre la mujer que me probaría en mi próximo juego.
—Su especialidad son corazones —finaliza. Mis labios se aprietan.
—Corazones.
—Sí.
—¿Has jugado corazones? —le pregunto, intentando indagar más sobre ese tipo de juegos.
Ya era mi segundo día de estadía por lo que quería saber cómo funcionaba cada cosa en el nuevo mundo que me rodeaba. Me pregunto cuál fue la primera reacción de cada persona en su primer juego, cómo fueron acostumbrándose a su estadía aquí y cómo fueron descubriendo cuál es su especialidad.
—Uno solo —me responde con sinceridad.
—¿No es la gran cosa como los de diamantes?
—Sí son problemáticos —admite con indiferencia—. Sólo hay que ser lo suficientemente inteligente para resolverlos y no dejarte engañar.
—Inteligente... —aquella palabra me causaba cierta curiosidad al pronunciarla desde mis labios—. Yo soy inteligente —me atrevo a decir, pensativa, como si quisiese convencerme de tal detalle.
—Anoche me dijiste que la inteligencia es relativa.
—No creí que lo recordarías —admito sonriendo ladinamente—. Y es verdad. Pero me considero una persona inteligente.
—¿Qué tan inteligente?
—Sólo sé que lo soy —es lo único que le puedo decir, encogiéndome de hombros y sintiéndome confiada.
—Ya veo. Mira es una persona algo misteriosa, casi nadie sabe nada de ella además de Kuzuryu —me explica, para estar familiarizada con todos y que se me haga sencillo entrar al ejecutivo.
—¿Y estar en el ejecutivo es parte de tu plan? —le pregunto de vuelta, casi indagando. Él parece pensarlo un poco.
—No —responde después de unos segundos—. Pero lo haría todo más sencillo.
—Ahora dime quién más está en el plan. —Me cruzo de brazos y él alza una ceja—. No me puedes decir que somos únicamente tú y yo.
