ㅤ intelligenceㅤ★ㅤalice in borderland !

𝟬𝟰 | FOUR, who will laugh at the end

FIRST ACT, FOUR : quién reirá al final

    Era un pensamiento que no sabía que tenía presente hasta profundizarlo. Me doy cuenta que personas como Chishiya particularmente no me agradan.

    Y puede que genuinamente ese tipo de personas no me hagan daño, o que me traten de manera amable, pero aún así no me agradarán y siempre buscaré una manera de tenerlos lejos de mí. Lastimosamente, me he dado cuenta en el momento que pisé el hotel de lujo en el que él me había traído.

    —¿Te gusta el lugar? —Y aunque prefiera mantener a las personas como él a la distancia, no me siento capaz de tratarlos de manera diferente ni hacerles saber mi disgusto. Me guardo lo que siento para mí misma y no dejo que nadie más pueda leerme.

    —Sí. Nada mal —asiento, sin mirarlo. No quiero que adivine lo que realmente pienso con sólo ver mis ojos, ya que sé que son muy expresivos.

    —Te llevaré con el Sombrerero. No lo arruines —me dice, y yo alzo una ceja—. Es el número uno. Debe estar en una reunión con el ejecutivo.

    —¿Número uno? ¿Reunión con el ejecutivo? —cuestiono, repentinamente incrédula. ¿Qué era ese lugar? Pensé que sería algo simple como un refugio, pero ahora dudo en lo que me metí al saber que tiene algo tan serio como un ejecutivo y un número uno que lidera el lugar.

    —No es tan serio como suena.

    —Eso espero. ¿A dónde me has arrastrado? —pregunto de nuevo con cierta burla—. Todo esto me hace creer que me quieres para algo.

    —No lo sé.

    —¿No lo sabes? —lo miro esta vez, pero él no me mira. Mis labios se cierran y mi expresión cambia un poco—. Entonces sí había una condición para venir.

    —No tiene mucha importancia.

    —Me has engañado.

    —Diría que más bien te hice un favor.

    Me contengo un suspiro y no miro mal a Chishiya porque muy en el fondo de mí sabía que algo así iba a pasar, que él no me traería a este lugar porque se le dio la gana y que si él es parte de un lugar como este entonces no debería ser tan bueno como yo lo pensé.

    —Pues que gran favor —le digo con cierta burla, sin demostrar la molestia en mi voz. Que gran primer día en este mundo alternativo.

    Caminamos por los pasillos de "La Playa" y veo a cada persona que pasa cerca de mí. En su mayoría se ven despreocupadas, como si no les importara morir hoy, o mañana, o algún día. Parecen disfrutar de estar en este lugar.