Capitulo 37.- Partido de futbol en Londres.

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Basta.
Basta de llorar y toda esa mierda.

Hoy al despertar me sentí nueva de nuevo, tal vez necesitaba sacar todo lo que me había tragado por años y hoy vuelvo a sentirme mejor, después de unos días en modo ermitaña, decidí que ya era hora de salir de mi cueva, también conocida como mi recámara. Matt, el héroe que me deja comida y billetes, está preocupado porque mi única actividad últimamente ha sido devorar snacks y llorar. Ha pasado un mes desde que llegué a esta ciudad y todavía no la entiendo del todo, así que hoy me propuse a dejar la soledad y la depresión por algo más, necesito empezar mi nueva vida aquí, encontrar un camino y olvidar todo lo demás.

Vivir con Matt no era tan difícil ni tan complicado. En realidad era mucho más fácil de lo creí. Al principio la idea de estar con él no me gustaba demasiado debido a su manera de ser, el siempre había sido muy sobreprotector y controlador pero había cambiado, completamente. Matt tenía actitudes mucho más empáticas conmigo, era como si estar enamorado sacara su mejor versión. He notado que algunas veces Matt se aleja para hacer videollamadas con mis hermanos, por lo que supongo que mantienen una relación mucho más estrecha con ellos que conmigo. Los chicos siempre han preferido la figura de el sobre mí. Entonces he tenido que aceptar que ellos si se comuniquen con el pero ya no conmigo. También al principio había tenido mis dudas sobre vivir con su prometida, pero al día siguiente de haber vomitado en su anillo me recibió con una broma al respecto demostrando que no estaba molesta y eso fue suficiente para que por ahora estuviéramos en paz, no he tenido tiempo suficiente para juzgarla mejor pero por ahora lo acepto.

La vida con ellos era simple, la mayor parte del tiempo estaban trabajando o en su universidad, lo que me deja mucho tiempo para que deambule en el departamento sola hasta que regresan a las 7 de la noche, después cocinan la cena y vemos alguna película o jugamos algún juego.

Mi celular, que ha estado en modo hibernación, se enciende revelando historias dramáticas en Instagram de personas que solía conocer y que ahora son recuerdos vagos, así como mensajes de amigos no muy cercanos, al parecer todos ya se enteraron que abandone la ciudad por lo que respondo algunos de ellos, reviso mi bandeja de entrada en busca de algún indicio de mis hermanos, pero como siempre, nada, joder, que poco corazón tienen. No puedo evitar también checar el perfil de Shean que ha sido actualizado desde la última vez que lo vi, subió un post de él en la playa con un grupo de chicas que desconozco. Increíble, sólo esto faltaba. Sabía que lo nuestro era un farsa desde el momento que no apareció en el aeropuerto, no debí haber mandado ese mensaje tan estúpido... soy una tonta.
Sigo checando mis notificaciones hasta que llego al fondo en donde noto que tengo mensajes provenientes de un número sin guardar e inmediatamente lo abro, mi curiosidad hierve en mi sangre, abro el chat y descubro invitaciones a fiestas, propuestas de nuevos tours y hasta un partido de fútbol el jueves 5.

Domingo 31 septiembre
Soy Dean, guarde tu numero anoche antes de que cayeras inconsciente y tuviera que investigar en donde vives, anoche fue increíble, ¿te veré el viernes en la fiesta?

Viernes 10 de octubre
"La fiesta es hoy a las 10, ¿vienes?"
"Supongo que al ser las 12 y no tener señales tuyas, debería tomármelo como un rechazo"

Martes 15 de octubre
"¿Conozco un lugar que te gustará, ¿Te apetece un tour privado?"

Domingo 20 de octubre
"Ok, ok, me rindo, te dejaré de molestar. Pero oye, el jueves 5 hay un partido de fútbol. Sé que te gustan los deportes, así que, ¿qué dices? ¡Te paso la ubicación!"

Aunque estos mensajes son de un chico que no conozco muy bien, me sacan una sonrisa. ¿Por qué no aprovechar la onda y lanzarme al partido? Tecleo un rápido "okay" y lo mando sin esperar respuesta me dirijo rápidamente a la ducha en donde después me armo con capas de ropa para enfrentar el frío londinense, empaco más snacks y salgo disparada del depa de Matt. Que Google Maps sea mi guía y, cruzando los dedos, que no me pierda en el intento. ¿Quién dice que perderse no tiene su emoción?

She's Nothing But A BOY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora