She's Nothing But A BOY.

Capitulo 39. Vistas increibles con Dean

Dean se adentro al departamento después de esa brutal introducción, ¿qué rayos está pasando? ¿Quién es esta chica que me mira como la peor basura que ha tenido que presenciar sus hermosos ojos?. Es un poco alarmante el poder verla de cerca sin notar un solo defecto, simplemente es hermosa, sin embargo, su actitud lo dicta todo para mí, es una perra.
He conocido muchas perras en mi vida, no se dejen engañar por sus rasgos de princesa de porcelana, está perra sabe morder. Tengo experiencia en este tipo de casos, no me intimida, jamás podría.
Le devuelvo la mirada mientras sigo los pasos de Dean quién se dirige a una mesa de centro en donde toma una silla para moverla y realiza un ademán con su mano para invitarme a sentarme, lo hago al unísono que escucho a su prometida bufar por lo alto.

Dean se dirigió a una repisa con cientos de botellas de diferentes tipos con nombres que no se pronunciar.

—¿Cuál es tu favorito?— Preguntó sin apartar la mirada de su selección de vinos.

—Dean... debemos apresurarnos nos están esperando...— Dijo la chica acercándose a él con los brazos entrelazados— No hay tiempo para perder el tiempo.— Soltó mirándome lascivamente, como declarándome la guerra en su acento inglés y con sus refinados movimientos, apuesto que ha tomado mil cursos de como obtener el porte digno de una señorita, cursos de los cuales conozco su existencia debido a la insistencia de mis padres por querer que asistiera, jamás lo hice, claramente.

¿Debería compararme con ella? ¿Debería estar insegura de mí misma por tener que admitir que soy un desastre en comparación de una casi princesa? Su cabello amarrado elegantemente en un moño, sus baby hairs perfectamente posicionados que demuestran que cuida hasta los pequeños detalles, su maquillaje de noche que jamás podría imitar aún si viera mil tutoriales en tiktok, y su elegante vestido en conjunto con medias rojas. En conclusión, es todo lo que yo no soy, femenina y hermosa.

Mierda.

¿Me intimida?

Probablemente si.

Dean tomó una botella y agarró dos copas de un estante cercano. —Tengo a una invitada especial Victoria, es mi deber hacerla sentir como en casa. —Terminó la frase buscando mi mirada para guiñarme, logrando enrojecer mis mejillas sin permiso, la chica a mi lado que corresponde al nombre de Victoria bufo a mi lado al ver mi tonta reacción.

— ¿Te agrada el vino tinto?— preguntó Dean mientras me servía un poco en una copa cercana.

Victoria me observó de arriba abajo e hizo una mueca, y fue la gota que derramó el vaso, basta de tanto lloriqueo, esto es guerra perra.

— Hablemos en privado. — Demandó Victoria cruzando los brazos una vez más mientras se acercaba a Dean.

—No tengo nada de que hablar contigo Victoria —Dijo Dean tomando un sorbo de su vino tinto. —Está conversación acabo.

—Bien, hablaremos aquí con esta chica presente. —Hizo una pausa y prosiguió al ver que Dean no se inmutaba. —Creí que habíamos acordado hacer muestra aparición juntos a la fiesta. Acabo de regresar de mi recital en Oxford, ¿acaso se te olvidó? —Dijo Victoria alzando la voz, claramente molesta.

—Victoria, tendremos que posponer el evento del año, ya tendremos otra oportunidad para hacerlo. Créeme, no iré a ningún lado. —Dijo sonriendo de una manera muy extraña, como si estuviese muy frustrado.— Toma asiento, ¿deseas una copa?

—Prefiero retirarme. —Dijo tajantemente tomando su pequeño bolso. —Comunícate con mi mánager para organizar la siguiente visita, no me hagas perder mi tiempo. — Sentenció con su acento inglés más marcado que el de Dean.

Giro sobre sus talones dándose una vuelta para salir por la puerta principal, Dean y yo la miramos en silencio mientras el ambiente se volvía demasiado incómodo aún para alguien como yo acostumbrada a crear ambientes de este estilo, mire mi teléfono de reojo para darme cuenta de que tenía mensajes de Matt preguntándome sobre mi actual ubicación.