Capítulo 29.- "El plan perfecto" MARATÓN

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El sol había salido después de aquel día en donde la verdad salió a la luz, llegando a casa busqué sin cesar alguna pista, algo que calmará mi culpa por tener los ojos vendados por tanto tiempo y lo que encontré había logrado quebrar aún más mi corazón, lyrics de canciones compuestas con tanta pasión, "estoy cayendo, ahogándome en palabras que no puedo decir" o frases aún más profundas como "toco el fondo una y otra vez, ¿cuanto tiempo llevo en la oscuridad?"

No pude evitar pasar las noches enteras pensando y analizando todo a mi alrededor, por qué a pesar de siempre haberlo ocultado, las letras en sus canciones eran más claras que mil palabras, ahora sentía que las cosas que me preocupaban en el pasado eran demasiado inmaduras y estúpidas, había concentrado toda mi energía en jugarretas, y en vencer a todos en videojuegos ignorando todo lo demás.

Pero ya no más, tenía un plan en mi cabeza que no fallaría, es lo mínimo que puedo hacer por James, ayudarlo a decir sus sentimientos y expresarse, este plan es el más importante que he tenido hasta el momento, pues de todo depende en cómo se tomen la noticia, no puedo defraudar a James.

Unas llamadas y un par de tarjetas es lo único que necesito para armar el mejor plan de la historia. Y si algo aprendí de Matthew es que nada me va a detener para cumplir mi objetivo de reunir a mi familia.

Este plan tiene dos partes, la primera consiste en lograr convencer a los chicos de hacer un pequeño viaje a nuestra cabaña familiar, la que hace tiempo atrás Matthew y yo habíamos destruido, sin embargo, la reconstrucción había por fin cesado y ya podíamos disfrutar de una cabaña minimalista y nueva, al final no todo había salido tan mal, ¿no?.

Y la segunda parte de este proyecto consiste en pasar tiempo de calidad juntos, cantar junto a la chimenea y hablar, ahí James le dirá la noticia a todos, y por fin podremos estar como antes.

El proyecto empezaba hoy, debía convencer a los chicos de ir a la cabaña, lo cuál es tarea difícil, tomando en cuenta que estábamos en verano y no quieren perder la oportunidad de salir antes de que el nuevo curso escolar empiece.

—¿Por qué hablas sola?— Preguntó Russell mirándome con atención. Mi hermano menor por fin había regresado junto con mis padres, lo que significaba que debíamos ser niñeras de nuevo.

—Estoy pensando en algo, tengo un nuevo plan en proceso —. Gruñí pensativa, mientras escribía detalles en una libreta.— ¿Crees que los chicos están listos para algunos cambios en la familia?

—¿A qué te refieres?— cuestionó Russell mientras me prestaba atención.

—Algunos secretos saldrán a la luz pronto... y no se si los chicos están listos para que las cosas cambien— Susurré lo bastante bajo para que nadie más pudiera escuchar.

—¿Al fin contarás lo de Shean?— Preguntó Russell, con una sonrisa traviesa.

¡¿QUÉ?!

—¡Joder cállate!— Me levanté de un tirón de la silla haciendo que esta cayera— No se te ocurra decir eso otra vez enano, o acabaré con tu vida.

—¿Por qué no solo admites que te mueres por él?— Rió disfrutando cómo me sonrojaba, maldito enano.

—No se de donde lo sabes, pero ni una palabra de esto a los chicos, ellos no pueden saberlo aún... por qué aún no lo entiendo del todo— Le expliqué nerviosa, podía sentir cómo las palabras salían torpemente. —¿Y tú como joder sabes?

—Yo no hago preguntas si tú tampoco—. Susurró Russell alzando los hombros, mientras salía de la habitación con una sonrisa.

Decidí no darle vueltas al tema, después podría sacarle la verdad al enano, por lo que me dispuse a seguir escribiendo todo lo que necesitaba o diría, debía tener todo fríamente calculado. Y todo empezaba justamente en la media noche.

She's Nothing But A BOY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora