She's Nothing But A BOY.

Capítulo 8.- ¿Perdonó a Scott?

–¡Ni en sueños seré porrista!

–Mackenzie, tienes que inscribirte en una actividad extracurricular, el año pasado tampoco aplicaste para ninguno.– Contesta la secretaria del rector mientras me pasa una lista con las actividades que están disponibles.

–¿Por qué tengo que hacerlo? ¡es una pérdida de tiempo!– Digo cruzando los brazos.

–Son políticas y todos los alumnos de Richwood tienen que cumplir, anda elige alguna actividad, quedan muy pocas disponibles y se cierra la selección en media hora. –Dice mientras se acomoda sus gafas.

Suspiró fuertemente y agarró la carpeta, me siento en un sillón al lado de la oficina del director, tomó la lista de actividades extracurriculares para escoger cual sería mi sentencia este semestre.

-Mesera en la cafetería.

-Porrista

-Ayudante de limpieza

-Ayudante en el taller de costura

Trato de buscar otra página y noto que solo tienen esas disponibles, que mierda, no quiero ninguna de esas, ni loca sería mesera para usar esos ridículos vestidos cortos. Ni porrista, odiaría siquiera tener que pararme enfrente de todos para bailar.

Me paré enseguida decidida a pelear con el director, tenía que decirle que no estaba dispuesta a realizar ninguna de esas actividades cuando notó que la puerta se abre, saliendo así el director general y un señor vestido con saco, ambos se veían muy formales.

–Fue un placer nuevamente Director– Comenta el señor mientras se toman de la mano.

–El placer fue totalmente mío querido amigo, hacer negocios con usted siempre es gratificante.

–Y seguiremos haciendo negocios siempre que me traigas buenos jugadores, espero le comentes con brevedad al señor White.

Al escuchar mi apellido los miro dudosa, el señor desconocido sale de la habitación dejándome con dudas. ¿De qué diablos hablaba?

–Ah señorita White, me da gusto verle, le tengo una noticia.

–¿Si?

–El señor Scott tiene una oferta de beca deportiva, en la de Universidad Yale. Tiene que realizar varios requisitos pero es una oportunidad increíble.

Me quedo sorprendida, realmente es una noticia muy buena, si te aceptan en Yale es porque eres alguien especial. –Es increíble señor, ¿Puedo decirle?

–Adelante, de todos modos tengo que hablar formalmente con él, sin embargo, puedes decirle que debe jugar como nunca si lo quiere lograr.

–Bien.– Contestó y salgo corriendo con la carpeta en las manos, cuando me doy cuenta me detengo y la dejó en el escritorio de la secretaría.

–Leah Mackenzie White, firma alguna de las opciones– Comenta la secretaria frunciendo el ceño, debe estar harta de mi.

Tomó el papel y firmó sin mirar realmente el papel, de todos modos después puedo regresar a cambiar mi solicitud, terminó haciendo un garabato rápido con forma de mi nombre y corro a los camerinos de chicos, pues mi hermano tiene deportes en casi todo su horario.

Entró a los camerinos de los chicos y veo a un chico saliendo de las duchas–Ey, ¿Sabes en dónde está Scott?

–Ah.. en las canchas. –Contesta dudoso, tapándose con la toalla.

–¡Gracias!– Contestó y salgo corriendo de ahí, al salir me encuentro con varios chicos que estaban por entrar, me miran confundidos, pero realmente no me importa lo que piensen otros de mí, además de que la situación lo a merita.