Pasaron volando los 90 minutos del partido. En todo este tiempo. No he podido apartar mi mirada de Dean, es como si estuviera viendo una persona completamente diferente a la que conocí aquella tarde en el centro de Londres, es cierto que al principio fue muy callado sin embargo mientras avanzaba la noche iba soltándose poco a poco. Lo observo detenidamente analizando cada uno de sus movimientos mas allá de buscar su técnica, analizo como sus ojos observan hambrientos la pelota como si fuera un animal cazando un pequeño animal, es mas rápido que los demás, es más determinado que el resto, sus respiraciones son calculadas así cómo la manera en la que se posiciona en el campo tratando de engañar a su oponente, es increíblemente bueno, me atrevería a decir que el mejor jugando y moviéndose en la cancha como si conociera cada rincón de memoria. Mi mente se deja llevar admirando su perfil mientras vagos recuerdos de esa noche vienen a mi mente, ambos sentados en el bar de la terraza de un edificio lujoso tomando incontables tragos de dirtys martinis que quemaban mi garganta en cada trago pero era jodidamente delicioso, como él, su mirada estaba dirigida a mis labios, y yo obsesionada con el verde olivo de su embriagante mirada, era realmente seductor y su silencio decía mas que mil palabras, otro recuerdo sacude mi mente cuando me invito a bailar, sus manos en mi cadera bajo la luz de la luna y las estrellas, yo moviendo mi cabello al bailar mientras el con un agarre fuerte tomaba mi cuello para moverme a su antojo en un baile muy endemoniadamente atrayente.
El sonido del marcador suena y todos se levantan de sus asientos festejando el gol que justamente el acababa de cometer, todos gritan y sacuden sus vasos para celebrar mientras yo me quedo en mi lugar en silencio y en estado de shock.
Mierda.
No debí haber venido.
Estos recuerdos estaban bloqueados de mi memoria por una razón, jamás debí haber venido, y no puedo quedarme aquí después de recordar esto, sería como una invitación a retomar aquello que quedo pausado, a que me vuelva a tocar como me toco, a que me vuelva a embriagar su misteriosa forma de ver el mundo y de ver mis labios sobre los suyos es una tentación que no pienso volver a vivir, el amor y todo su acto es algo que no necesito, no quiero, me rehusó.
Tomo mis cosas de un tirón para evitar perder mis pertenencias y me levanto de un tirón.
—¿Ya te vas?— Pregunta la chica confundida levantando una ceja al verme. —El partido ya casi acaba, ¿no te gustaría ver como Dean fulmina a todos?
—No... debo irme, tengo... algo... muy importante en casa...—Respondo no muy convincente, los chicos me observan con una cara de incredulidad pero apartan la mirada sin tomarle importancia.
—Después del partido iremos a casa de uno de los chicos con los que juega Dean, ¿No te gustaría venir mas tarde?
¿Me están invitando a una salida? wow, nunca había sentido esto, antes era invitada por que querían que llevara a mis hermanos, pero ahora genuinamente preguntan por mi, una parte de mi habría dicho que si, pero al recordar que Dean estará ahí sacudo la cabeza con firmeza.—Gracias, debo regresar ahora.
—Ciao bella— Dice la chica mandando un beso al aire— Si cambias de opinión estaremos en la zona West de la ciudad en la terraza 12th Knot.
—Gracias— Susurre con una sonrisa sintiéndome feliz de aquella invitación que no lograría cumplirse.
Salí corriendo justo 5 minutos antes de que acabara el partido, la universidad estaba vacía salvo el ruido lejano del estadio y un par de borrachos jóvenes riendo en algunas bancas, que rodeaban un jardín al que no recordaba haber visto anteriormente, ¿la salida era por aquí? me pregunte al rondar el área por unos momentos, la universidad se veía distinta de noche, solo unos foros iluminaban los caminos que te dirigían posiblemente a los salones. Mi cabeza no dejaba de deambular acerca de esa noche en donde me encontré a un desconocido que termino siendo algo más que no puedo definir, ¿nos besamos? ¿paso algo más? no recordar más que aquellos momentos de excitación me hace querer hundirme en la tierra y alejarme de este mundo, ¿cómo pude haberme dejado llevar?
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She's Nothing But A BOY.
Novela Juvenil«Pronto sabrán que ser una chica y tener ocho hermanos no es la mejor combinación...» Mackencie White tendrá que aprender a sobrevivir a un hogar en el que no existen los límites, y donde todo está dominado bajo la influencia de sus hermanos atrayen...