—¡Despierta!— Vociferó una voz grabe junto a mi oído, que me sacudió el cuerpo, acompañado con un jaloneo de sábanas.—¡Mierda!— Grité frustrada, ¿Es que nadie duerme en esta casa?—¿Que mierda quieres Matthew?— Gruñí.
—Levántate, hay junta formal.— Anunció al momento en el que salía de mi habitación.
<<¿Por que no se va de una maldita vez?>> pensé al momento que me levantaba a regañadientes. Las juntas formales eran un asunto serio en la familia, trataba básicamente para informar a los otros de algún tema de suma importancia, por lo general se hacían antes del amanecer y no duraba más que un par de minutos.
Salí en pijamas y me dirigí al punto de reunión, que resultaba ser el comedor, ahí encontré a los trillizos, quienes tenían cara de pocos amigos.
—¿Ahora qué?— Pregunté al momento que me sentaba en un taburete y me acomode para tratar de conciliar el sueño de nuevo.
—Estoy hasta la madre de todos.— Gruñó Jason, quién se limitaba a hablar desde que lo hicieron saltar en paracaídas, parecía que el mal humor no se había evaporado del todo.
Pasaron unos minutos hasta que todos estábamos reunidos, Lucas y Matthew se posicionaron frente a nosotros, por lo que asumí que querían informarnos de algo.
—Buenos días chicos.— Comenzó Matthew, quién parecía estar muy despabilado y energético para ser las 6 am.— Quería hacer esto formalmente, me complace anunciarles que mi labor como jefe de la familia ha terminado, por lo que me retiraré el día de hoy, entregando así el poder a mi sucesor, Lucas White. A partir de ahora, cada duda o problema deberán contactarlo, respetarlo y cumplir sus órdenes. —Matthew le dio una palmada en la espalda de Lucas quién se encontraba a su lado.
—Mierda...— Susurré al darme cuenta de que el imperio de Lucas estaba por empezar.
Lucas estaba vestido formalmente, con saco y corbata, lo que era un poco extraño. —Chicos, hoy empieza una nueva era para los Whites, me encargaré de corregir todos los errores que han estado haciendo, en el ámbito estudiantil como personal, a partir de ahora, el internet así como los videojuegos estarán controlados, es momento de trabajar y estudiar cómo se debe. Están prohibidas las fiestas entre semana o cualquier actividad que no sea extracurricular, y personalmente me encargaré de que se erradiquen las jugarretas así como cualquier actividad extrema que incluya saltar en un paracaídas o subir una montaña.
—Esto es una pesadilla...— Susurró Marcus, quién tenía un rostro horrorizado al escuchar todas las reglas de Lucas.
—Mejor metemos en jaulas y haz experimentos con nosotros maldito maniático.—Gruñó Jason quién estaba cruzado de brazos.
—Yo estoy de acuerdo.— Susurró Russell. — Un poco de control les vendría bien, han tenido demasiado libertinaje e irresponsabilidades toda su vida.
—Cállate enano.— Protestó Jake fulminando con la mirada a Russell.
Lucas carraspeó ligeramente para llamar nuestra atención.— Durante los siguientes días les daré las reglas a cumplir, así como las guías de vestimenta, días de repaso o tareas atrasadas. Deben de entrenar y trabajar mucho para conseguir una beca universitaria, ustedes no son Matthew, no conseguirán nada si siguen actuando como niños malcriados y mimados. Utilizaré esta oportunidad para corregir sus malas conductas y convertirlos en auténticos Whites.
—Básicamente nos convertirás en ti.— Concluyó Scott, quién parecía estar en desacuerdo.
—Aburridos y vírgenes.— Comentó Jake.
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She's Nothing But A BOY.
Roman pour Adolescents«Pronto sabrán que ser una chica y tener ocho hermanos no es la mejor combinación...» Mackencie White tendrá que aprender a sobrevivir a un hogar en el que no existen los límites, y donde todo está dominado bajo la influencia de sus hermanos atrayen...