Alexander
Verla después de tanto tiempo y tan cambiada me hace temblar. Su vientre está hinchado por mi bebé, mi hija. No puedo quitarle la vista de encima. Está aún más preciosa que antes, el embarazo le está sentando de maravilla. Veo como Viktoria palidece y comienza a cerrar los ojos. Corro hacia ella cuando comienza a desfallecer. La agarro a tiempo, antes de que caiga al suelo.
-¡Viktoria!- grito mientras la miro desmayada en mis brazos.
-¡Luna!- grita Reece saliendo de su despacho- ¡Luna llama al médico de la empresa! ¡Rápido!
Levanto a Viktoria en mis brazos y la llevo al sofá que tiene Reece en la oficina. La llamo un par de veces más, no reacciona.
-Te dije que no era buena idea presentarte así- espeta Reece- Alex por dios está embarazada.
-Era la única manera, nunca habría querido verme de no ser así.
-¿Y si esto le hace daño al bebé?
-No- digo cargado de ira- No le pasará nada a mi bebé.
Acaricio su vientre. El bebé se mueve dentro. El corazón comienza a latirme muy rápido. Tengo taquicardia. Mi hija está aquí moviéndose dentro de su madre y puedo sentirla. Las lágrimas comienzan a agolparse en mis ojos.
-¿Alex...?- susurra Viktoria intentando abrir los ojos.
-Tranquila mi amor. Estoy aquí. Va a estar todo bien.
Viktoria abre los ojos observándome como si no fuera real. Sus ojos empiezan a cristalizarse y rompe en llanto.
-Vete... Por favor- suplica.
-No puedo irme- digo con una mano en su vientre y agarrando la suya.
-Por favor...- vuelve a suplicar.
-Viktoria no.
-¿Qué ha pasado?- pregunta el médico entrando rápidamente en la oficina.
Me hago a un lado sin soltar la mano de Viktoria. Reece le cuenta lo que ha sucedido y el médico me mira mal. No lo culpo, pero no me gusta que me mire así.
-Son mi mujer y mi hija, hacía tiempo que no nos veíamos- explico.
-¿Y no se le ocurre avisarla antes de volver?
-¿Cómo están?- pregunto ignorando lo que dice.
-Ha sido un desmayo por la impresión. No vuelva a hacerlo.
El médico ayuda a Viktoria a sentarse, ella intenta zafarse de mi agarre, pero no la dejo. Noto como hace respiraciones mientras acaricia su vientre. El médico le da instrucciones para que se vaya a casa y descanse el resto del día. Ella asiente y se levanta tambaleándose.
-Te llevaré a tu casa.
-No.
-Viktoria- digo con tono serio- No puedes conducir o andar así por la calle.
-He dicho que no. Llamaré a alguien para que me recoja.
-¿Vik?- pregunta un hombre asomándose por la puerta- ¡Por dios princesa! ¿Qué ha pasado? He oído que habían solicitado el doctor para el despacho del presidente y sabía que estarías aquí. Me asusté- dice acercándose a ella.
¿Princesa? ¿Y este quién es? Viktoria aprovecha mi confusión para soltar mi mano y agarrarse a la cintura del hombre que está frente a ella. Él acuna la cara de ella en sus manos y la mira a los ojos.
-¿Estás bien? Te veo pálida.
-Estoy bien.
-Taylor- dice Reece- ¿Puede llevarla a su casa?

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Deteniendo el tiempo #2
Romance©️Historia registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual de España. Cualquier tipo de plagio será denunciado ante la ley. El registro protege la historia de forma internacional. ------------------------------- Todos los derechos reservados...