Deteniendo el tiempo #2

TRECE

Alexander

Ahora es ella quién me ha defendido. Pero por culpa de eso ahora está en la calle. Bueno, no exactamente. Linda le ha ofrecido quedarse en su casa hasta que pueda mudarse a la suya. Odio que esté en esta situación por mi culpa. Maldita sea. No hago más que joderle la vida. Nunca debí acercarme a ella. Va a tener un bebé que nunca buscó con un hombre que le destrozó el corazón. Ahora también ha perdido a su mejor amigo por mi culpa. No deja de llorar mientras guarda su ropa en una maleta. Me mata verla así. La ayudo a guardar toda su ropa. Cuando la maleta está llena, coge otro bolso, color crema, más pequeño. Parece estar lleno. Vuelve a agarrar otra maleta algo más pequeña que la otra.

-Coge todo lo que hay en el segundo cajón de la cómoda- ordena llorando.

Voy hacia la cómoda y abro el cajón. Me congelo al ver lo que hay en su interior. Está lleno de ropa de bebé. Agarro la primera prenda. Es un body blanco. Es tan pequeño que me cuesta creer que ahí quepa un bebé. ¿Son así de pequeños cuando nacen? Lo huelo y hay un leve olor a colonia infantil. Huele bien.

-Eso va debajo de la ropa- dice Viktoria limpiándose las lágrimas- Vamos, quiero irme de aquí cuanto antes.

Se acerca al cajón donde estoy y agarra un puñado de ropa doblada y la guarda en la maleta. La imito. En unos minutos hemos guardado todo lo necesario. Viktoria se tuerce hacia un lado agarrándose el vientre.

-¿Otra vez las contracciones?- pregunto acercándome a ella.

Asiente. Unos segundos después se reincorpora.

-Deberías pedir la baja en el trabajo. No puedes seguir trabajando así- le sugiero.

-Llevo trabajando desde los primeros meses, he ido a trabajar incluso con náuseas.

Me pellizco el puente de la nariz. Sus palabras me cabrean, no con ella, sino conmigo mismo. Estuvo trabajando enferma. Si yo hubiera estado aquí no le habría permitido trabajar durante todo el embarazo.

-Habría trabajado igual si hubieras estado presente- me dice sorprendiéndome.

-¿Cómo sabes lo que estaba pensando?

-Porque te conozco Alexander Edevane- dice sonriendo.

-Ya veo- suspiro- Vamos. Salgamos de este piso.

Cojo sus maletas. Le permito solo coger el bolso color crema, no parece pesar. Salimos a la sala principal. Marcia está ahí con Linda, que lleva unos tupper con la cena que había preparado. Marcia se acerca a Viktoria.

-No tienes que irte. No le hagas caso- le dice Marcia a Viktoria.

-Es lo mejor. Y tarde o temprano tenía que suceder- contesta Viktoria mirándose los pies.

-Vik, por favor, quédate- suplica Marcia.

Tiene los ojos cristalizados. Viktoria la mira y la abraza.

-No puedo separarlo de su hija- susurra.

Marcia asiente cerrando los ojos. Las lágrimas se le escapan. Una puerta suena al fondo del otro pasillo. Luke sale de la oscuridad del pasillo y va hacia Viktoria. Me pongo alerta. Viktoria y Marcia se separan cuando oyen los pasos de Luke acercándose.

-No te vayas- dice él agarrando las manos de Viktoria- Sabes que soy un completo imbécil y que tengo una boca enorme. No pensé lo que te dije, no eres una desagradecida. Eres mi hermana Vik- dice sollozando.

Viktoria le pone las manos en la mejilla y le limpia las lágrimas con los pulgares.

-Nunca tendría en cuenta tus palabras en un momento de enfado Luke. Eres mi hermano- repite ella.