Bueno, llegó el día. Muchas emociones en este cap, recomiendo preparación mental.
Me esforcé muchísimo para que este capítulo estuviera a tiempo ¡Feliz Navidad! ¡disfruten el regalo de su autora! <3═══ ◆ ═══
Despierta cuando su cuerpo al fin regula su calor corporal.
Abre los ojos, despacio, sus sentidos activándose poco a poco como un sistema de carga lenta. En primer lugar, enfoca el suave edredón sobre el que reposa; en segundo lugar, huele el potente olor a alcohol, hierbas y metal que él mismo emite; y en tercer lugar, siente la pesadez de los músculos, las extremidades embaladas en vendas, y ciertas zonas ardiendo con mayor intensidad que otras.
La sensación de letargo dura más de lo habitual, sin embargo, apenas esta lo abandona, también enfoca un joniano sentado a unos metros frente al tenue fulgor de una fogata. Este lo observa desde mucho antes, mortalmente callado. Su mera presencia remite mariposas en el estómago de Aphelios, pareciendo una eternidad desde la última vez que lo vio.
Intenta recomponerse apoyando una mano en la cama. —Ni se te ocurra —sisea el vastaya, con un tono tan contenidamente cabreado que el lunari no ha escuchado nunca.
Sus fuerzas no alcanzan ni para sostener su medio peso en un antebrazo, y varias partes de su cuerpo chillan alarmadas cuando cambia milimétricamente de posición. Emite un quejido y desiste de inmediato. —Sett... —dice, sintiéndose algo estúpido, porque su nombre es lo único coherente que ha podido decir en las últimas veinticuatro horas.
¿O más horas? ¿Cuánto había pasado?
—A tu izquierda tienes agua y unas zanahorias blandas al vapor —informa el hombre bestia. El tirador desvía su mirada para toparse con un cuenco y un platito con rodajas apiladas—. ¿Cuál quieres primero?
Experimenta una sed voraz al contemplar el líquido, así que se limita a pedir por ello. Settrigh se levanta, llevando su silla a su lado mientras Phel decide colocarse boca arriba. Al acercarse, se percata de las marcadas ojeras y cansancio en las facciones del vastaya; sin embargo, su expresión o lo que cruza por su mente en ese momento es indescifrable. Toma el bowl y lo arrima a los labios de su compañero.
El acto es realmente pausado, no obstante, no evita que el Chico Luna emita un quejido al primer trago, sintiendo un ardor en el esófago y un sabor agrio. El luchador espera a que se recomponga, pero lo obliga a beber cinco sorbos más. Para el cuarto, el lunari entiende que no está ingiriendo solo agua y no podrá consumir cosas apropiadamente por unos cuantos días. —: Duele...
—Sé que duele —obvia el Jefe—. ¿Quieres saber qué te curé, Aphelios?
Su nombre es escupido con ira. No responde, no se atreve a mirarlo a los ojos. El joniano ni siquiera titubea cuando empieza a enumerar:
—Dos cortes de tres y cuatro centímetros en la cabeza. Una quemadura de segundo grado en todo el gemelo de la pierna izquierda. Dos costillas esternales rotas. Una abertura en el abdomen de seis centímetros de profundidad, por el que perdiste dos litros de sangre y tuviste un colapso pulmonar. Un veneno, del que ansío me ilumines contándome cuál, porque estoy dándote intoxicantes aleatorios hasta atinar con el que te baje la fiebre.
El Arma de los Adeptos escucha su análisis sin espetar nada. Pero no es eso lo que el Jefe espera de él. Se levanta pateando lejos la silla, asustando a su compañero en el proceso, para sentarse de cuclillas y tomar al lunari por el mentón obligándolo a que lo mire a los ojos. Está harto de su cobardía. —Llevas treinta y ocho horas en un estado de supervivencia casi milagroso. Y tú lo sabías ¿Verdad?
ESTÁS LEYENDO
Noctum y Dyrium (Settphel)
FanfictionSett ha llegado a Targón con el objetivo de encontrar dyriums. Cuando se vaya, un guerrero lunari le demostrará que no es lo único que desea llevarse. • Settphel • • SLOW BURN • Romance BL de Sett y Aphelios (League of Legends)