The jungle

27.- toda historia tiene un ¿final?.

La bestia se convirtió en hombre y con suavidad puso dos cristales verdes en la boca de Light, curandola al instante.

Ella desperto pero su cansancio y fatiga aún seguían ahí aún así quería saber que había pasado,si estaba en peligro y más aún quien era la persona que la estaba cargando.

— ¡¿ONIX?!, ¡¿E-ESTOY MUERTA?!, digo sabía que me iba a morir pero...—

Light abrazo fuertemente a Onix llorando un poco en el proceso, se negaba a dejarlo ir.

—¡te extrañe mucho!, debí de haberte protegido mejor, ¡no hubieras muerto si hubiera sabido acerca de ese hijo de puta antes!, ¡lo siento tanto!—

Onix puso la cabeza de Light en su cuello y la acaricio tiernamente.

— está bien mi hembra, estoy bien, ¿Soy muy astuto verdad? —

Onix bajo un poco su cabeza para que Light la acariciara, y cerrando sus ojos disfruto de su toque.

—¡¿pero como es que estás vivo?!, ¡tus marcas!—

Onix había evolucionado a cinco rayas.

El alejo la mano de Light un momento, había escuchado algo a lo lejos y con una sonrisa y un beso en su frente agrego.

— acabo de recordar que marque territorio, si no nos vamos va a empezar a oler mal.—

—¿ir a donde?—

Sin más Onix se transformó, subió a Light de forma que no pudiera caerse y empezó a correr con su taparrabos en el hocico.

El viaje duro tres horas antes de que entrara por una madriguera.

—(desde aquí cuenta para los finales alternativos)—

Al llegar se transformó, no sin antes asegurarse de que Light estuviera bien, y con cuidado dejo sellada la puerta.

Acto seguido saco el collar multiversal.

—espera ¡¿como-?!—

Sin darle tiempo a responder junto sus cabezas y les puso a ambos el collar, abrazándola, la beso.

El collar empezó a brillar y ellos se esfumaron.

[...]

Calix y Xenón llegaron tarde al lugar, estaba el cuerpo que Calix reconoció como Eden pero nada de Light, olieron más a fondo y solo así lograron percibirla, pero no solo ella, si no que el aroma de Onix estaba presente.

— ¿no pudiste acabar bien el trabajo?—

Xenón le recriminó a Calix y siguiendo el olor fueron hacia lo que parecía una entrada de madriguera pero está estaba derrumbada, con rapidez empezaron a excavar.

Al final llegaron al corazón de la madriguera y aunque el olor de Light estaba ahí, ella no,en su lugar en el piso se encontraba una especie de círculo y garabatos alrededor.

Fue ahí cuando a Calix se le ocurrió un pensamiento devastador.

Ellos se habían ido.

Su peor pesadilla se había vuelto realidad.

Un gran rugido se escuchó ese día, uno que demostraba una tristeza desgarradora.

[...]

Días antes del bombardeo.

Para Onix no fue difícil saber que el collar que siempre traía Light y que Calix sin nada de disimulo miraba como su peor enemigo, era un collar importante, lo confirmo al escuchar una plática entre Calix consigo mismo.