Stay With Me | AU QSMP | Guapoduo

Capítulo 11: No tienes ni idea.

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° Roier °

Había pasado un mes desde que me case, las cosas no iban del todo bien en mi vida personal, obviamente en la universidad se enteraron y no pudieron esperar para hacerme comentarios realmente desagradables sobre mí y mi familia, no me cambie de modalidad por qué estar en casa solo me haría reflexionar por demasiado tiempo sobre mi situación... Spreen no había vuelto a llamar en todo este tiempo ni tampoco contestaba las llamadas o mensajes, Carre, Farfa y Robles también habían desaparecido de la faz de la tierra.

Lo único de lo que me entere es que entraron a otro intercambio estudiantil así que ya ni si quiera estaban en el país, por lo que sospechaba seguramente fue Spreen el de la idea y sus amigos lo siguieron para apoyarlo... que ni si quiera se despidieran me hacía sentir miserable, ¿Tan poco significaba para mis amigos? ¿Tan poco le importaba a Spreen? Solo de pensar en ello me daban ganas de ahogarme con la comida o algo así, Aldo estaba más que furioso diciendo que partiría madres si se volvían a aparecer, yo lo tranquilice porque bueno estaba más que claro que eso no sucedería.

Todos ellos habían dado de baja todas sus redes sociales, seguramente crearon nuevas y las pusieron en privado para no poder buscarlos y encontrarlos... el vacío en mi pecho era enorme, me sentía como un adolescente de catorce años y estuviera de despechado con mi ex, no podía dejar de escuchar "Rosa pastel" de Belanova, la cantaba constantemente hasta a la hora de ducharme porque justo así me sentía, no creo que eso haya pasado desapercibido por mi esposo, tal vez ya se haga una idea del porqué de mi estado de ánimo.

Justo ahora estaba saliendo de la universidad con la maqueta del proyecto ya con calificación... me sentía enojado conmigo mismo porque había sacado nueve, sabía que debí insistir en no poner esas malditas decoraciones a una casa vintage, pero por dejar que mi compañera pusiera algo de su cosecha ahora tenía un chingado nueve, me sentía humillado, a pesar de que eso no me afectaría porque siempre tenía puntos extra en todas las materias por mi excelente desempeño y realizando las tareas que eran para los que querían salvar el semestre o subir sus notas, seguiría con calificaciones perfectas, pero ver el jodido nueve me estaba quemando las retinas de los ojos.

Veo el despampanante auto de mi esposo que me había hecho el favor de traerme justo para que no se estropeara la maqueta y ahora estaba aquí para recogerme, al ver que me acerco se baja y me ayuda con mis cosas diciendo un: "Hola amor, ¿Cómo estuvo tu día?" después dándome un beso en la mejilla, más de uno lo escucho y nos vio, suspiro cansado.

- De la mierda, vamos a casa y acurruquémonos a ver una película, eso me hará sentir mejor – pido subiendo al asiento de copiloto mientras él ponía mis cosas en la cajuela.

Cuando sube yo soy el que se inclina besando sus labios brevemente, esto ya era tan rutinario que ya no me incomodaba o me hacía sentir mal, como dije el día que nos casamos, solo hacía falta tiempo para habituarnos, él también estaba tan acostumbrado que ya no se sonrojaba ni me pedía disculpas, simplemente era otro día en la rutina, el comienza a conducir tarareando una canción, yo solo recargo mi cabeza en el vidrio y cierro los ojos tratando de relajarme.

Al llegar a casa el sube la maqueta y yo mi mochila, cuando entramos tomo la maqueta de sus manos, voy caminando hacia la cocina con enojo renovado y la tiro a la basura haciéndola pedazos, Cellbit rápidamente me toma de la cintura alejándome del contenedor realmente sorprendido ante mi arrebato, me voltea a ver como buscando una explicación.