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Capítulo 34: Agente de bienes raices.

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° Cellbit °

Me encontraba sentado en la silla frente a mi escritorio con mi esposo sobre mi regazo, estábamos viendo casas y apartamentos cerca de la zona de trabajo, estábamos bastante indecisos sobre este tema porque ambos queríamos diferentes cosas, lo único en lo que habíamos quedado de acuerdo es que tenía que ser algo sencillo para dos, nada extravagante como lo era nuestro penthouse, aquí teníamos ayuda con la limpieza, pero allá no queríamos depender de un ama de llaves.

- Me gusta mucho este gatinho – da clic en un apartamento que ya me había enseñado un par de veces, pero a mí no me convencía el lugar además era demasiado pequeño.

- Guapito podríamos ver si conseguimos algo así más cerca del trabajo y en mejor zona, ahí se ve feo el barrio – le explico por enésima vez porque no quería ese apartamento.

- No seas así, solo son suposiciones tuyas, investigue y dice que la zona es tranquila, tal vez no es de lujo como en lo que vivimos ahora, pero estaremos trabajando casi todo el día, no necesitamos algo tan grande si solo llegaremos a dormir – se encoje de hombros mientras se desplaza por las fotos.

- Lo siento meu amor, pero es mi respuesta definitiva, no viviremos ahí – digo tranquilo mientras le doy un beso en su cuello de forma amorosa, lo siento acomodarse mejor en mis piernas.

- Mamoncito – dice bajo pero logro escucharlo.

- ¿Disculpa? – pregunto divertido, se voltea a verme a la cara.

- Que eres un mamoncito, eso fue lo que dije – repite de forma cínica mientras me abraza por los hombros – ¿algún pedo?

- Sí, ¿Por qué no estas besándome? – lo jalo de la nuca para unir nuestros labios en un dulce beso.

- Con besitos no cambiaras mi opinión – murmura sobre mis labios con una bonita sonrisa.

- No necesito que cambies de opinión, me amas con locura guapito ya no puedes negarlo porque puedo verlo – respondo con seguridad, lo hago sonrojar rápidamente.

- Eso no tiene nada que ver con lo del apartamento, además... – se ve interrumpido cuando la puerta de mi oficina es abierta por completo apareciendo la figura de mi madre.

- Bom dia, o que meus dois bebês estão fazendo? – pregunta contenta mientras se acerca a nosotros, mi esposo se pone de pie de inmediato luciendo avergonzado por cómo nos encontró.

- Seguimos buscando donde viviremos mientras estemos fuera de la ciudad – responde mi guapito con su vista fija en la computadora.

- Oh entonces llegue en el momento indicado, ¿están investigando los vecindarios? Es muy importante eso – dice mi madre inclinándose para ver la casa que yo quería comprar – ¿esa es la que va ganando?

- No, esa es mi elección, falta que mi Ro elija una y veamos cuál de las dos gana – explico nuestra dinámica a pesar de que yo descarte el apartamento, el también había descartado unos cuantos diciendo que eran ridículamente caros y feos.

- ¿Ya se aseguraron que sea un buen vecindario? Deben tener en consideración que haya buenas escuelas cerca y que tenga la seguridad apropiada – comienza su discurso emocionada, el silencio se hace por unos segundo sintiéndonos realmente desorientados.