Stay With Me | AU QSMP | Guapoduo

Capítulo 21: Ya cállate.

°

° Roier °

- ¡Cellbit, Roier! – escucho fuertes golpes en nuestra puerta que me sobresaltan - ¿¡Murieron ahogados con su propio vomito!? – era la voz de Osvaldo mientras continuaba tocando, escucho a mi esposo quejarse mientras me abraza más fuerte.

Me sentía realmente desorientado, veo el reloj que está arriba de la puerta y era la una de la tarde y es cuando los recuerdos me atacan, salgo disparado de la cama notando mi desnudez, volteo hacia Cellbit y bueno no es una sorpresa verlo sin nada encima, los gritos de Mariana solo me ponen más nervioso, tomo mis bermudas poniéndomelos, me las arreglo para tapar a Cell con la sabana y abro la puerta.

- ¿Podrías dejar de chingar? Me provocaras una migraña – me quejo realmente nervioso, mi amigo me sonríe de forma picara.

- Parece que te la pasaste a toda madre anoche ¿no? – pregunta mientras me hace a un lado para asomarse dentro viendo a mi esposo dormido tapado de la mitad del torso hacia abajo, al menos hasta que se mueve para darse la vuelta y veo la sabana resbalar, rápidamente aparto a mi amigo fuera mientras cierro la puerta.

- Ya desayunaros todos ¿verdad? – pregunto cambiando de tema, pero él solo me ve con una sonrisita que me pone los nervios de punta.

- Pero no seas envidioso, comparte la vista... Quien iba a decir que ibas a comerte a tu esposo en estas vacaciones, ¡bien por ti Boiler! – me abraza entusiasmado lo que solo me hace avergonzarme.

- Yo me siento aterrado – comento sincero devolviendo el abrazo, me aferro a sus hombros mientras mis manos tiemblan un poco, rápidamente noto el cambio de postura de mi amigo, me toma de los brazos y me hace hacia atrás para verme a la cara.

- ¿El hijo de puta te obligo? – pregunta ahora enojado.

- ¿Qué?... ¡No! Por su puesto que no, solo estoy con mil pensamientos y... no sé porque me siento culpable – me quejo dejando que vea lo contrariado que estoy.

- Primero que nada cálmate, ve a ducharte porque estas todo sudado, después iremos a comer algo e iremos a charlar a solas el McTrio, ¿va? – me estabiliza con esas sencillas palabras, solo asiento conteniendo la respiración – tranquilo mi Roiler, no hiciste nada malo.

- Bien, nos vemos en unos diez minutos... gracias wey – palmeo su costado de forma amistosa.

- Cuando quieras mi amor – me regala una sonrisa tranquilizadora.

Me doy la vuelta, abro la puerta y noto a mi esposo sentado en la cama viendo hacia el suelo como si estuviera perdido en sus pensamientos, cierro la puerta detrás de mí poniéndole pestillo por si al imbécil de mi amigo se le ocurría querer abrir y ver, el sonido lo hace voltear Cellbit que al verme se le ilumina la mirada mientras me sonríe enormemente muy feliz al parecer.

- Guapito, creí que a estarías con los demás – comenta poniéndose de pie, mantengo mi vista en su rostro tratando de no ser un pervertido y verlo sin pudor alguno.

- Osvaldo vino a ver como estábamos, es tarde y no nos habíamos parado, me iré a duchar me siento muy... pegajoso – comento sintiendo el rubor en mis mejillas, camino lo más tranquilo que puedo pasando a su lado.