Capítulo 33: Firma de contrato.

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°

° Roier °


Estábamos en la sala de estar frente al televisor viendo un programa policiaco el cual era el favorito de mi esposo, él había estado de malas la última semana por algunos altercados en la oficina, no habíamos firmado contrato aun con los señores Reyes porque no quería presionarlo a hacer algo que no quería, era más que obvio que no le agradaba Nat... mientras a mí sí, pero porque no me tomaba sus comentarios enserio sino como una broma además no podía odiarlo porque fue mi mejor amigo desde que nací hasta los dieciséis, la única persona que tuve en mi vida de forma constante, éramos prácticamente familia.


Pero mi esposo si se tomaba sus comentarios muy enserio, el sexo había estado siendo más rudo que de costumbre, me hacía marcas visibles en el cuello, cuando me veía al espejo me daba vergüenza no por lo que hacíamos porque vaya que lo disfrutaba, pero me veía como un cualquiera con tremendos chupetones y mordidas así que tuve que comprar un corrector de alta cobertura, pero él dijo que las dejara estar, que casi no se veían cosa que era mentira, se verían a kilómetros de distancia, solo ponía un poco para disimularlas un poco, si las tapaba por completo él no me decía nada, pero las palmadas en el culo a lo largo del día eran tan incomodas porque una vez lo hizo frente a los Reyes y quería que la tierra me tragara.


Además de que también lo había hecho frente a nuestros padres y en más de una ocasión, estaba más que claro que a él no le daba pena, pero a mi si... ¿Qué había pasado con mi dulce esposo? Aquel que le daba vergüenza besarnos un poco frente a los demás... ahora él estaba desatado queriendo dejar las cosas muy claras, pero en verdad me estaba comenzando a sentir más como un esposo trofeo para él, no me molestaría si fuera en general, que lo que estuviera exhibiendo es mi intelecto en el mismo nivel que lo físico, pero para él en esta semana me había convertido en su muñequito, al menos en la oficina.


No le había dicho nada aun porque no quería pelear o discutir por lo sin vergüenza que estaba siendo él y Natalan, parecía lucha de machos alfas... de haber sabido que mi esposo se comportaría de esta forma no habría mostrado mi ilusión con el proyecto, lo hubiera rechazado directamente y ahora mismo estaríamos con un ritmo de vida normal, pero bueno el no quería que dejara la propuesta de lado pero tampoco lo podía aceptar si mi vida ahora se enfocara en mi esposo celoso queriendo dejarle a todo el mundo en claro que me rompía el culo todos los días.


- Guapito podrías darme mi agua – señala la botella que estaba frente a mí.

- No – respondo tranquilo sin moverme de mi sitio estaba muy cansado a decir verdad, todo mi cuerpo estaba pesado.

- ¿Todo bien? – pregunta divertido, mientras él mismo se estira para poder tomar un sorbo y después dejar la botella en el mismo sitio.

- Me duele todo el cuerpo, además de que estoy muy estresado y antes de que te ofrezcas a quitarme el estrés con sexo tengo que declinar la oferta porque es tu culpa que me duela el cuerpo – respondo de forma sincera cerrando los ojos para descansar la vista.

- Pero te encanta el sexo rudo meu amor, te encanta cuando te presiono contra el colchón y te muestro cuanto te amo y deseo – se acerca a besarme en el cuello de forma atrevida.

- Me gusta el sexo en general, que ahora me trates como muñeco de trapo mientras me coges es otra cosa, me duele todo el cuerpo, hasta el cabello – suspiro sin apartarlo porque literalmente no podía ni moverme del cansancio.

Stay With Me | AU QSMP | GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora