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Capítulo 19: Tengo derecho a estar celoso, eres mi esposo.

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° Roier °

Salimos listos y arreglados, Cellbit iba abrazándome por la cintura dándome besos en la mejilla y cuello cada tanto por lo contento que estaba por mi promesa de tocarnos un poco después de la fiesta, en verdad parecía un niño pequeño esperando para abrir su juguete nuevo, al acercarnos más había mucha gente bailando sobre la arena y habían personas alrededor del bar, la música a todo volumen y al parecer habían levantado un pequeño escenario donde había un DJ.

Busco a los demás con la mirada y me encuentro a Aldo haciendo body shots con unas chicas, ellas parecían encantadas con él ya que se estaban turnando para que él bebiera de su pecho, él no se quedaba atrás, veo como una chica pone sal en la clavícula de mi amigo y luego chupa, bien al menos Aldo era consciente de lo que haría ahí con su enorme paquete de condones que había comprado antes de venir.

En un momento veo la cabellera platinada de Etoiles, rápidamente me aparto de Cellbit, obviamente recibí una mirada de decepción de por parte de él, le recuerdo que debo hablar con mi amigo para que no se metiera en problemas, solo asintió con una mueca de disgusto, no volvería a subirle el ego diciéndole que no se preocupara, se lo había dejado claro e incluso le dije cosas realmente vergonzosas como que soy suyo, así que con eso tenía.

La charla con Etoiles sucedió como hace un momento, una acalorada discusión en francés donde él me repetía que mis padres eran una mierda, que nunca me habían apoyado en realidad y que solo me dieron todo para tenerme bajo control, que debí haberme negado a ese matrimonio con fuerzas, yo explote diciéndole todo, que yo luche, que me fui de casa, que en verdad intente de todo para poder seguir mi propio camino pero que no podía ser egoísta con la persona que amaba.

Recibí una mirada triste de su parte, me abrazo fuertemente diciéndome que lamentaba tanto no haber estado aquí para mí, le dije que agradecía que no estuviera porque si no mi padre hubiera amenazado con deportarlo también, obviamente bromee con eso para aligerar el ambiente pero él no se lo tomo como broma, me pidió que le contara más acerca de cómo me casaron, nos alejamos por si acaso había más personas que entendieran el francés aunque si era así al menos se enteraron de una parte del chisme, fuimos a caminar por la playa uno al lado del otro.

Le dije todo sin vergüenza, las pautas del contrato lo que pasaría si no lo cumplía y también le conté del amor de mi vida, de mi bonito osito... aunque ya no era mío y ahora estaba en una extraña relación con mi esposo, él me regaño diciendo que estaba siendo demasiado accesible con todo lo que me pedían, pero le conté que Cellbit era realmente una buena persona y que en realidad si lo pensábamos bien me estaba aprovechando un poco de él al saber que le gustó mucho, era cierto que él normalmente iniciaba los besos y caricias, pero yo no me negaba porque me gustaba, porque quería a alguien que me tocara de esa forma.

Me dijo que pude haberlo llamado, que seguramente a mis padres les hubiera gustado que nos casáramos, que él me habría dejado el contrato libre y sin monogamia para que hubiera seguido con Spreen, solo reí con ironía diciéndole que no se me había ocurrido porque en ese momento estaba en una crisis, pero que lo tomaría en cuenta para la otra vida, el silencio se hizo después de eso y solo disfrutamos de la brisa marina, esto era tan relajante, en verdad agradecía estar compartiendo este momento con él.