Stay With Me | AU QSMP | Guapoduo

Capítulo 42: Charla intima.

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° Roier °

- Cellbo, sabes donde esta el... ¿Qué estás haciendo? – cuestiono confundido al entrar a nuestra habitación, el rápidamente se pone las sabanas encima mientras se levanta tropezando cayendo al suelo - ¿Gatinho?

- ¿¡Guapito!? ¿no se supone que llegarías más tarde? – pregunta poniéndose de pie de nuevo sin soltar la sabana.

- Bueno se canceló la reunión porque Mike y Pac no podían llegar a la oficina tan temprano, pero aun vendrán esta noche... ¿acaso estabas... masturbándote? – pregunto divertido.

- ¿Qué?, ¡por supuesto que no! – responde escandalizado, comienzo a reírme con ganas.

- ¿Entonces? ¿Por qué sostienes la sabana como si fueras una doncella que fue atrapada desnuda? – pregunto tratando de controlar mi risa.

- No es lo que parece – se defiende con un gran sonrojo evitando verme.

- De acuerdo... entonces suelta la sabana – lo reto con una expresión de superioridad.

- No hare eso, no necesito probar nada – se hace el indignado, me acerco a él con lentitud.

- Vamos, suelta la sabana no creo que tengas el pene de fuera... ¿o sí? – lo molesto porque sabía que no traía pantalones puestos, podía ver un poco su pierna desnuda.

- No me estaba masturbando guapito, no lo necesito si te tengo todos los días en más de una ocasión – dice avergonzado dejando caer la sabana, tenía ropa interior, pero sin pantalones, lo veo con atención esperando que se explique – y-yo salí a correr y me dio un calambre, me quite los pantalones deportivos y estaba masajeando mi pantorrilla, parece que tengo un nudo, tal vez el tendón – explica sentándose a los pies de la cama.

- Déjame ver amor – le pido tranquilo, sentándome a su lado, rápidamente pone sus piernas sobre mi regazo.

- Cuidado que aún me duele – me pide sin atreverse a verme a la cara.

No digo nada más, palpo sus pantorrillas con delicadeza y cuando toco la izquierda suelta un quejido bajito y noto que su piel tiene una crema ya que su piel está húmeda, comienzo a masajear la zona con extremo cuidado poniendo cada vez más presión para deshacer el nudo que se le había hecho, cada tanto se queja un poco pero aún no se atreve a verme, no sé cuánto tiempo pasamos en esta posición hasta que siento su pierna sobre mi regazo más relajada, palpo con más fuerza confirmando que el calambre había desaparecido por completo, me agacho un poco dándole un beso en la rodilla.

- Listo, como nuevo – bromeo un poco, se pone de pie de un salto.

- Obrigado... ¿Por qué pensaste que estaba...? ¿Por qué haría eso si tuvimos sexo en la mañana? – pregunta por fin volteando a verme claramente ofendido por haber pensado que estaba dándose amor.

- Bueno tal vez pensé eso porque te cubriste con la sabana como si estuvieras haciendo algo malo, te pusiste de pie y luego tartamudeaste, no te estoy juzgando mi amor, no hay nada de malo si te hubieras estado masturbando – le quito importancia encogiéndome de hombros.

- Bueno no tengo la necesidad de masturbarme, si quisiera eso te pediría que lo hicieras por mí, hacerlo solo no se siente igual ya no me satisface – se encoje de hombros completamente serio, sonrió con picardía.