Luego de la visita de Draco, hubo una creciente cercanía con él y Hermione; ambos comenzaron a salir juntos del salón de clases, hablaban con más animo de lo que hacía uno y otro en sus tareas, además de que Hermione comenzó a pedirle alguna fruta o emparedado extra para llevar a la escuela y compartirlo con Draco. Remus se percató, quizás demasiado tarde, que en ambos se instaló un lazo fraternal muy parecido al que él formó con los merodeadores.
No podía oponerse, y tampoco quería hacerlo. Sus amigos pensaban que cometía un grave error al dejar que mini Malfoy –el apodo que terminó dándole James a Draco– se acercara tanto a Hermione. Sin embargo, Remus ya ha previsto ese hecho y tuvo que hacerle una llamada a Lily para asegurarse de que Draco no sería mala influencia.
Lily le aseguró, entre risas y comentarios sarcásticos, que el único delito de Draco era ser extremadamente mimado cuando lo quería. Pero, fuera de eso, era como un niño cualquiera; con imaginación vivaz y rebosante de energía.
Las palabras de la pelirroja acallaron todos sus temores, aunque eso no evitó que el resto continuara viendo sus acciones como un error garrafal, en especial Sirius. Canuto no le ha dirigido la palabra desde su discusión, y si se encuentran en casa de James, se asegura de mostrarle a Remus que aún no es bienvenido a hablar con él. Los demás insisten en que se le pasará tarde o temprano, pero eso no lo hace sentir mejor.
No sabe cómo explicarle a su familia que recibir a Draco como un amigo más de Hermione no implica dejar que Lucius Malfoy se acerque de nuevo. Es frustrante tener que rehuir todo el tiempo a conversaciones obstinadas sobre el mal que dejó su ex novio. Él las sabe; conoce las consecuencias, y no necesita que cada dos por tres se las recuerden.
El trabajo tampoco lo ayudaba con su estrés personal. Severus tenía que pasar la mitad del tiempo pendiente del nuevo contrato con los Malfoy; iban de un lado a otro verificando edificios, buscando material con otras empresas y fomentando su nueva alianza con reuniones amistosas, lo que para Remus significaba ver más seguido a Lucius. La única ventaja que tenía en sus manos era el ambiente laboral, así que no tenía que dirigirse al ceo de los Malfoy de otra manera que no fuera profesional.
No estaba totalmente seguro de cuánto tiempo duraría de aquella manera, porque las semanas pasaban vociferando y el tiempo en Londres se hacía más denso anunciando las primeras nevadas de invierno. Con cada nueva reunión, Severus tenía que ser más cordial con Lucius y, por ende, Remus debía enfrentarse a él más seguido.
Algunas veces, podía ponerse una barrera mental y fingir que se encontraba con otras personas, pero en otras ocasiones no le quedaba de otra que apretar los dientes y tragarse la ansiedad que le sobrevenía con solo verlo. Para su desgracia, esta era una de esas reuniones.
La asistente de Lucius, Andrómeda, llamó hace tres días para invitarlos a una cena en un restaurante japonés. Ella especificó que todo se trataba de unos asuntos sobre utilería para los nuevos laboratorios, y aunque era una reunión exclusiva sobre ambos presidentes, Andrómeda insistió en que Remus acudiera como asistente ya que ella haría lo mismo.
No hubo forma de salvarlo para faltar y acompañó a Severus con los dientes apretados.
Remus se encontraba sentado en una mesa pequeña, comiendo una versión de sushi que jamás había visto y consumiendo solo bebidas sin alcohol. Snape, a su lado, ordenó una tercera bebida alcohólica y continuó hablando, con los ojos entrecerrados. Los dos presidentes iniciaron una competencia de tragos, pero ninguno la estableció con palabras.
Si Sirius le permitiera hablarle, Remus le diría que ambos estaban adoptando costumbres contrarias justo como una pareja. Quizás después su amigo se ofendería tanto que gritaría "Mooony" y luego le arrojaría lo primero que tuviera en la mano. De alguna manera, el solo imaginarlo, lo hizo esbozar una sonrisa pequeña.
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Luz de Estrellas
Fanfiction[Segunda Parte de Bajo la Luz de la Luna] Años después de los acontecimientos vividos, Remus se va a estudiar su universidad en Alemania y permanece la mayoría del tiempo en el extranjero, extasiado por intentar hacer un camino diferente lejos de I...