Cap. 18: La Tregua

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—¿Y por qué no podemos ir? — volvió a preguntar Ron, cruzándose de brazos.

—Ya te dije, es una salida de hermanos — respondió Hermione después de tragar su trozo de emparedado. —. Draco quiere mostrarle a Teddy el zoológico.

—Él no es tu hermano — replicó Ron.

—No, pero Teddy lo quiere como uno y Teddy es mi hermanito. Lo estamos compartiendo.

—¿Los bebés se comparten? — preguntó Ron, arrugando su pecosa nariz.

—¡Todavía no puedo creer que ustedes sean amigos! — comentó Orión, divertido. En sus rodillas tenía un cuaderno de hojas blancas y estaba terminando de hacer un dibujo del patio de juegos. — Al menos me alegra saber que ese Malfoy no es un completo tonto.

—Solo un poco, no al nivel de los Riddle — dijo Ron.

Hermione tarareó para confirmar, sus ojos vagaron por el resto del patio y contempló a los niños que corrían de un lado a otro. Los lentos parloteos de Ron junto a Orión no fueron suficiente para distraerla, había algo que faltaba en ellos, algo mucho más ruidoso que ella y sus dos amigos juntos. Al caer en cuenta de lo que era, dejó su emparedado en su lonchera y entrecerró los ojos para ver con mayor atención alrededor.

—¿Orión? — llamó, el niño apartó su color amarillo de la hoja y la observó. — ¿En dónde está Harry?

—Dijo que iría al baño — respondió Ron, arrugando el entrecejo y siguiendo la evaluación de Hermione por el patio —. Ya tardó.

—¿Alguno ve a los Riddle? — preguntó Orión, levantándose del banco en el que se encontraban y cerrando su libreta.

—Morfin está por ahí — señaló Ron.

Hermione y Orión siguieron su mano, encontraron al niño corriendo alrededor de un árbol, seguido por Blaise Zabini, Crabbe y Goyle. El resto de su grupo se encontraba a poca distancia, con Draco sentado contra un árbol junto a Pansy y Theo. No había señales del otro Riddle.

—¿Y si Tom está con Harry? —sugirió Ron, preocupado. — ¡Lo ha ignorado por semanas! ¿qué tal si ya decidió vengarse?

—Lamentará haberse metido con los Black  — gruñó Orión, con las cejas inclinadas y la bolsa de sus colores aplastada en su pequeño puño.

Hermione removió sus manos, nerviosa.

—¿Vamos a buscarlo?

—Si Morfin nos ve, le avisará — dijo Ron. —  ¿Qué tal si solo yo voy a buscarlo?

—Podría funcionar, pero hay un problema —suspiró Hermione mientras se cruzaba de brazos, irritada.

—¿Qué? — preguntó Ron.

—Orión ya fue a pelearse con Morfin.

Ni bien las palabras salieron de su boca, Ron soltó un grito consternado y corrió en dirección a Orión, quien ya estaba terminando de atravesar el patio de juegos dando largas zancadas y con una expresión decidida en su rostro. A Hermione a veces se le olvidaba que el niño también era hijo de tío James.

No se quedó a ver la confrontación, en su lugar, aprovechó para ir en busca de Harry mientras los otros dos distraían al resto del grupo. Inició su búsqueda yendo directo a los baños, no entró al de niños, pero agudizó tanto como pudo el oído para escuchar algo. Los baños no estaban muy lejos de las aulas, Hermione no tuvo problema en reclinarse lo suficiente contra la puerta.

—¿Qué estas haciendo? —Se le escapó un chillido, Malfoy inclinó la cabeza y la observó con curiosidad por su reacción. — ¿Querías entrar al baño de niños?

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