NOCHE 9

46 6 13
                                    

Las primeras veces que Mikoto se enamoró terminaron con un:

"pensé que eras diferente" o "es que si me gustas pero no me agradas"

Frases que le decían a él y que solo podían ser contestadas con un:

"si, la presentación es buena pero el platillo es malo"

Quizás no se daba a entender del todo, pero era suficiente para que las personas solo se fueran sin sentir remordimiento.

Y estaba bien, Mikoto no quería que la gente sufriera por su culpa, no quería ser odiado por todos sus ex y sin duda no quería ser recordado como una mala experiencia.

Al final todas esas veces fueron cosas normales, un amor medido y efímero que era sano.

No como la última ves que se enamoró...  fue todo un desastre.

Por alguna razón quiso tomarlo todo, quiso atrapar a esa persona y tener todo de ella, amarlo hasta que su cuerpo pidiera descanso y una vida normal, se obsesionó por completo, buscó cada migaja de él y lo aprisionó hasta que le quitó el aire.

No lo mató, realmente Mikoto no mató a nadie, pero cuando miraba hacia atrás y veía a esa persona sentía que había tomado todo y la había dejado sin nada.

Fue un amor egoísta y doloroso, un amor desesperado.

¿Por qué?

Si Mikoto lo hubiera podido amar como una persona normal entonces su vida sería diferente, seguramente no estaría en ese departamento y tendría un título universitario y quizás estuviera casado o quizás no, quizás si hubiera amado como siempre, las cosas hubieran pasado como todos sus amores y no importaría.

"Mikoto, hay una orden de restricción, si intentas acercarte te meterás en problemas ¿entendiste?"

"¿Por qué puso una orden de restricción? Solo quería hablar..."

Aún tenía los papeles en su casa, justo debajo del colchón con todas las fotografías y cartas referentes.

Necesitaba recordar que aquella persona lo quería lejos, necesitaba recordar el daño que le hizo para poder vivir sabiendo que cometió un error y que era mejor no volver atrás.

Sin embargo aún se arrepentía de ello, aún se arrepentía de amar como lo hizo y se sentía avergonzado de sí mismo.

"Que gracioso ¿no?"

"Mikoto, a aléjate de mí... por favor"

Muy gracioso.

El cuerpo tibio de Minato se golpeó contra su cuerpo, la cama parecía tan pequeña cuando en realidad era enorme. Mikoto lo miró por largo rato preguntándose si la persona de la que se escondía Minato era igual que el Mikoto de hace años, porque si fuera así sería difícil esconderlo...

Sería difícil existir sabiendo que un jodido loco está afuera pensando en ti todo el tiempo, memorizando cada uno de sus pasos.

— Que miedo...- murmuró en el silencio de la noche.

Se dio la vuelta dándole la espalda a Minato quien seguía durmiendo.

Mikoto Apenas y pudo dormir esa noche.

RELEASE [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora