DIA 1

38 6 5
                                    

Un cachorro debía ser una grandiosa noticia, algo digno de celebrarse con las personas y presumirlo al mundo, pero su querido Minato había preferido ocultarse e irse de la nada.

Bien, Minato fue asombroso, lo hizo cuando Boruto tenía un trabajo importante y no estuvo en la ciudad por dos semanas, en ese entonces le dijo a los trabajadores del hogar que cuidaran de su omega.

Al ser un alfa era normal tener una vida ocupada, por lo que, cuando volvió se encontró con dos sorpresas.

Su omega esperaba un cachorro y había desaparecido.

Bien, no estaba molesto al principio, fue a casa y encontró la prueba de embarazo, perdonó a los trabajadores incluso cuando fue su culpa por dejarlo salir solo, pero lo dejó pasar porque estaba feliz por el cachorro, así que fue al hospital porque la secuencia de estupideces comenzaba a ser graciosa.

-Tuvo una cita y se retiró.- Dijo la
recepcionista con tranquilidad. Boruto tan solo pudo sonreír.

-¿Por qué lo dejaron salir?— preguntó con calma.

-No requería hospitalización.

-Así que... - Dijo Boruto tomando un respiro. — Un omega llega a un hospital sin su alfa, recibe la noticia de que tendrá un cachorro y solo... ¿solo lo dejan ir?

El rostro de la beta miró hacia otro lado y Boruto no contuvo su molestia.

Lanzó las cosas que estaban sobre la recepción al suelo y la chica emitió un pequeño grito. Detestaba que apartaran los ojos de él cuando hablaba con la gente, y detestaba la incompetencia de un hospital tan renombrado, eso hacía que el dinero invertido en él no valiera nada.

Era un estrés. Un completo estrés.

Miró a su secretario y este lo miró de regreso con total calma mientras la beta temblaba ¿Cuánto tiempo iba a pasar antes de que Boruto pudiera hablar con alguien decente?

-Sus cosas estaban en el basurero.- Aclaró su secretario con total calma sin apartar sus ojos. -Las cámaras de seguridad confirma que él fue quien las desechó ¿quiere que comencemos a buscarlo?

-No.- Suspiró Boruto viendo como los doctores y Enfermeras comenzaban a acercarse y a pedir disculpas. - Minato es mi omega, yo mismo lo buscaré.

-Está bien.

-Sakumo, arregla este desastre.

Dicho esto Boruto tan solo comenzó a caminar.

No tenía sentido gritarles a los doctores o quedarse a escuchar sus disculpas, para eso tenía un secretario. En ese momento estaba más enfocado en encontrar a su Minato y hacerlo regresar.

Se subió al auto cerrando la puerta y suspiró.

-Ah... Realmente es más idiota de lo que pensé.- Suspiró. -Ahora deberíamos de estar celebrando por nuestro cachorro, en cambio me hace perder el tiempo así.

-Te advertí que sería problemático.- Canturreó la persona a su lado con una sonrisa divertida. -Lo supe desde el momento que golpeó al abuelo, pero insististe en quedártelo.- hubo una suave risa. - Pero tenías razón en algo, lograron concebir en menos de seis meses.

Boruto suspiró mirando al hospital y después sonrió.

No tenía caso molestarse por algo así, al final del día su omega regresaría a sus brazos.

RELEASE [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora