NOCHE 2

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Su departamento estaba solo, tenía un aroma a humedad y era solo de un ambiente, sin contar el baño.

La cocina era pequeña y quedaba justo enfrente del comedor, que solo era una mesa y después estaba la sala de estar, que era solo un par de sillones, un mueble para sostener la televisión, junto con una mesita de noche que estaba repleta de basura y de su planta llamado Patricio.

Después atrás de todo eso y al descubierto una pequeña plataforma que llevaba a su habitación sin paredes ni puertas que constaba solo de una cama y un par de muebles regados.

También estaba su gato poco agraciado, que nunca se movía de la pequeña cama frente a la suya, después había una puerta que llevaba al baño solo un pequeño cuarto y por alguna jodida razón la bañera estaba fuera junto a la cocina porque no cambia en el cuartito del baño.

Bien, era un pésimo decorador de interiores, tenía un lugar grande pero pocas cosas y su ropa estaba regada por todo el lugar junto a los juguetes de su gato.

Su sueldo de camarero y bibliotecario no alcanzaban para comprar más, su refrigerador estaba lleno de comida congelada y un par de platillos preparados por su hermana que siempre le hacía llegar con una nota.

    - Huele mal - dijo el Omega a su lado que aún lo sostenía.

          - No hueles precisamente a rosas -  se quejó soltándolo y cerrando la puerta atrás de él - qué mal agradecido, el gato me lo agradeció mejor cuando lo traje.

El chico no respondió, fue directamente hacia el animal y comenzó a acariciarlo, el gato se dio la vuelta con dificultad dejando al descubierto su estómago, era un felino perezoso y flojo que soltaba baba mucho pelo y lo único que sabía hacer bien era salirse del departamento y buscar donde hacer sus necesidades fuera.

Mikoto no dudaba que fuera un gato abandonado.

           -Báñate - ordenó buscando en los montones de ropa algo que el chico pudiera ponerse - vas a apestar mi departamento a basura.

    -¿Por qué tú bañera está en la cocina?.

            - Me gusta comer mientras me baño - suspiró tomando una camisa limpia y ropa interior -  mi departamento está diseñado para una sola persona, no dos... ni dos y media.

   - Hasta que salga de mí no cuenta como persona - respondió el chico comenzando a desvestirse.

Bien, ninguno parecía incomodarse con la desnudez, ni con la situación y si era así Mikoto no iba a preguntar nada más.

             - Soy provida, cuenta como ingeniero para mí -  bromea encontrando pantalones.

      - Sí yo no puedo tener un título universitario, él tampoco - murmuró el chico comenzando a llenar la bañera, estaba desnudo pero a sus ojos no tenía un tercer brazo, ni nada que lo hiciera voltear a prestarle atención, solo era un cuerpo humano - ¿No tienes agua caliente?.

             - Cierrarla y abrela tres veces, a la tercera va a temblar un poco pero saldrá.

El Omega hizo exactamente lo que dijo y la tubería tembló, comenzó a caer agua con humo y el departamento comenzó a adquirir ese aroma a húmedo que tanto lo irritaba... Por eso prefería bañarse con agua fría.

De cualquier modo, decidió que no podía estar haciendo nada mientras que su nuevo inquilino tomaba una ducha frente a él, por lo que comenzó a buscar cualquier cosa que pudiera ingerir, y tan solo encontró dos rebanadas de pizza en el microondas listo para recalentarse.

Así que, por alguna razón había traído a un Omega a su departamento.

Un Omega, algo así como una jodida creatura extinta desde hace años....

Ese tipo de personas que descendieron de los jodidos lobos y no de los monos....

Era una mierda irreal verlo con el estómago un poco abultado y los característicos ojos de una bestia que si no fueran tan oscuros se sentiría amenazado...

Era una locura, ver que aún existían esas cosas después de una guerra hace miles de años, donde los monos ganaron...

¿Porque había un Omega en la ciudad?

Mikoto no se atrevió a preguntar cuando lo encontró en la calle, giró a verlo escuchando aún el sonido del microondas ,y lo vio sumergirse en el agua hirviendo.

               - ¿Comes pizza?   te pregunto o te doy las croquetas de mi gato.

     - Dame las croquetas y con gusto te las meteré por el culo hasta que las escupas - murmuró el Omega.

              - No creo que el cuerpo humano funcione así - sacó las dos rebanadas de pizza y las dejó sobre la mesa cruzándose de brazos mientras veía al Omega sumergido en el agua - Mi nombre es Mikoto.

     - ¿Solo Mikoto?

              - Solo Mikoto y tú eres

     - Minato

            - ¿Y el ingeniero es?

El Omega se sumergió en la bañera Hasta que el agua se desbordo y mojó el suelo de madera.

Mikoto suspiró.

Bien, al parecer aún no era tiempo para hablar de la "estrella" en el vientre del Omega, comenzó a ordenar un poco alrededor dando por terminada la plática, tampoco quería preguntar de dónde había salido, o por qué carajos era un Omega si se suponía que estos estaban extintos.

             - Los de allá son Patricio y el gato.

     - Mikoto - lo llamo Minato y se gira para mirarlo - tu gato es hembra.

Mikoto miró a su gato y este.., "esta", solo sé giró mostrándole el estómago mientras se estiraba.

              - Oh... amiga, lo siento tanto no respete tus pronombres todo este tiempo.

RELEASE [MikoMina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora