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La vida que una vez odio, se había vuelto realmente increíble. Desde que conoció a Xiao Yun, su vida realmente había mejorado. Reía, sonreía e irradiaba felicidad al lado de Xiao Yun.

Con el tiempo pudo descubrir algunas cosas, como los poderes que tenía, era como un dios en este mundo. También se dio cuenta que podía ver el destino de las personas, y su almas gemelas. No sabía que eso realmente existía.

Por más que eso le paresiera maravilloso, no quería ver el destino de Xiao Yun, no quería ver quien realmente era su alma gemela.

Con el pasar de los días junto a Xiao Yun se dio  cuenta de que lo amaba, ella quería que él la amara como ella lo hacía. — Xiao Yun... —

El azabache miró a aquella chica que estaba sentada en una banca del parque de donde se encontraban. — Dime. —

La castaña con duda preguntó. — ¿Me quieres? —

El chico algo sorprendido rió. — ¿Por qué preguntas eso? Es obvio que te quiero. —

Yang Zi miró sorprendida al chico de cabello azabache. Alguien la quería, al fin, alguien.

Un día en el parque se dedicaba a recoger flores, estaba dispuesta a dárselas a Xiao Yun. Xiao Yun tal vez era su alma gemela, hoy estaba decidida a ver si era ella el alma gemela de Xiao Yun. Estaba tan feliz de tan solo imaginarlo.

Caminaba por el pasto, siempre se encontraba con Xiao Yun por estas horas de la tarde para ver el atardecer juntos.

Pero su sonrisa se borró al ver aquella escena. Había una hermosa chica de cabellos largos color negro, ojos marrones oscuros de piel clara. Aquella chica sonreía delicadamente mientras miraba al hombre que ella amaba, Xiao Yun. Y cuando por fin se digno a descubrir quien era el alma gemela de Xiao Yun, sintió su corazón doler. Vio el hijo rojo entrelazados entre Xiao Yun y aquella chica.

Las flores que traía en sus manos se marchitaron. Sus ojos mostraban su gran tristeza, tiró aquellas flores al piso.

Su poder comenzó a emanar de ella, no perdería Xiao Yun. No importaba si ella no era su alma gemela, él estaría con ella. No importaba si él viviera engañado, ¿verdad?

Al día siguiente, pudo descubrir más detalles de aquella chica que vio ayer junto al hombre que amaba. Ella era Shen Xian, la prometida de Xiao Yun.

De tan solo pensar eso su mirada se mostraba el odio que sentía por ella. Ahora gracias a su poder pudo cambiar el destino, Xiao Yun se enamoraría de ella y dejaría a Shen Xian. Así, él sería solo de ella.

Este mundo sería para hacerla feliz, para que Xiao Yun la amara.

Y así fue, Xiao Yun la prefirió a ella, fueron los años más maravillosos de Yang Zi. Era feliz con Xiao Yun, lo amaba, realmente lo amaba.

Hasta que un día, él terminó descubriendola. — ¿Por qué me engañaste? —

Su expresión desesperada daba pena. — No te engañe... Xiao Yun... ¡Yo te amo! ¡Sé que tú también me amas, no significó nada todos estos años! —

— ¡Lo hubiera sido si no me hubieras manipulado! ¡No te amo Yang Zi! —

La chica sintió algo romperse en su pecho. Dolía demasiado. <¿Cómo es que se enteró? Lo más probable es que al a vernos enredado... Haya podido mesclarse un poco con mis poderes... >

Lágrimas cayeron de las mejillas de la chica castaña. — ¡Xiao Yun... No me dejes! —

El chico la miró fríamente. — Lo hubieras pensado antes de engañarme, pensé que éramos amigos. — Le dio una última mirada a la chica y se fue, dejando a Yang Zi en la desesperación.

Cambiando Nuestra Historia [Yizhan] (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora