Cambiando Nuestra Historia [Yizhan] (En Edición)

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Comenzó a abrir los ojos poco a poco, frunció ligeramente el ceño por lo brillante del color blanco de las paredes, hasta que pudo acostumbrarse, abrió por completo los ojos.

- Y-yo... - Por alguna razón se le dificultó el habla. Pero cuando trato de levantarse vio como unas personas de blanco trataban de calmarlo y le decía que se volviera a recostar.

Sólo se dio a echarse nuevamente porque se sentía cansado, y porque quejarse no era una opción cuando sentías qué las palabras no te salían.

¿Qué.. Qué paso...? Pensó hasta que recordó algo, más bien a alguien. - Zhan... ZhanGe... Donde.. - Soltó con voz débil. Una de las personas de blanco se le acercó. - Descuide joven, el chico que estaba con usted también acaba de despertar. Ambos acababan de salir del coma. -

¿Coma... ? Acaso... Creo que volví a lo que pasó después del accidente, ¿verdad?... Quiero... Quiero ver a Zhan..

Sus ojos volvieron a caer del cansancio.

...

Pasaron unos días, para que se recuperarán, durante estos días el castaño no había visto a su mayor, esperaba que le dieran de alta para saber de él. Lo poco que sabía era por lo que le comentaban sus padres quienes venían a visitarlo.

Despues del accidente fueron llevados al hostital donde fueron atendidos, al momento el doctor había dicho que ambos habían perdido la vida pero de milagro volvieron a la vida y quedaron en coma. Yibo rió, escucharlo así sonaba extraño pues, durante esos minutos que esto muerto, fueron como varios años en el otro mundo. Sabía que todo lo que pasaron fue sólo un sueño, fue más real de lo que imaginaban.

Apfortunadamente el castaño luego de dos semanas fue dado de alta, su médico solo le dio una lista con su dieta fue todavía no estaba lo suficientemente bien a pesar de que Yibo decía todo lo contrario. Sus padres se lo llevaron a casa y lo primero que hizo cuando llegó a su casa fue preguntar. - ¿Dónde está Zhan? -

La madre del castaño sonrió y abrazó a su hijo. - Te extrañé tanto hijo mio. Extrañé verte aquí en nuestra casa.... -

El señor Wang también se acercó para abrazar a su esposa y a su hijo. - Yibo... Me alegro de que al fin estés bien y no te preocupes por Xiao Zhan, él también fue dado de alta, justo hoy. Mañana podrás ir a verlo... - Apenas terminó de hablar Yibo fue corriendo a dirección a la puerta para salir y dirigirse a la casa Xiao. Sus padres no reaccionaron a tiempo y cuando se dieron cuenta su hijo ya había salido.

Ambos sonrieron y se abrazaron. - Este niño es realmente terco. -

Yibo corrió con todas sus fuerzas y al ya estar en frente de la casa de Zhan, dio una gran suspiro. Se acercó lentamente y tocó la puerta.

Vio como la puerta se fue abriendo lentamente, dejando ver al azabache qué correspondió a su mirada y cayeron lágrimas de sus ojos. Sonrió ampliamente y se lanzó a sus brazos. - ¡BoDi! -

- ZhanGe... - Yibo no contuvo su emoción y también sollozo junto a Zhan y correspondió al abrazo. Todo lo que pasaron, lo que vivieron... No fue para nada un sueño.

...

Los días volvieron a ser los mismos, Yibo iba camino a la preparatoria junto a su prometido. Como si todo hubiera sido puro cuento, o nunca pasó nada, vivieron su vida normalmente, juntos.

- Zhan, ¿Estás bien? - Cuestionó el castaño al ver a su Gege.

- Si descuida, sólo... Estaba pensando en Xuan Lu.. - Sonrió levemente para tranquilizar al menor.

Xuan Lu al acabar con todo, también acabó con ella, ya que al volver a la historia original, eso implicaba acabar con la existencia de Xuan Lu al ya no haber nacido por Yang Zi. - Descuida... Además... Xuan Lu te dejó a mi cuidado esa fue su última voluntad. Ella... Estaría muy triste si te viera así. -