Capítulo 1

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Fuck this shit .

- ¿Vas a ir así vestida? - la desagradable voz de mi mamá se escuchó resonar por la sala, hasta donde yo estaba. La puerta. Me volteé soltando algunos improperios en mi cabeza.

- ¿No te gusta? - obvio que no le gustaba. Ni por asomo. Mis vaqueros estaban algo rotos y mi blusa de Channel con corte vintage, apuesto que era lo único que aprobaba. Mis brillantes e inseparables Toms estaban ahí, en mis pies y mi cartera Louis, estaba con los libros. Lista para la masacre escolar.

Mitad de año. Primer día de clases, luego de las vacaciones. Mamá este año nos llevó a Miami a comprar ropa, pero estaba harta de comprar ropa. Sí, sé que una chica jamás diría esto pero ustedes no tienen idea. El abuso de mi madre del dinero me hacía sentir hasta culpable y pasar al frente de un vagabundo con una cartera Louis Vuitton era realmente desagradable y me hacía sentir bien mal.

- Puedes usar los pantalones que compramos en Ralph Lauren la semana pasada.

Subí las escaleras para cambiarme, iba tarde. Bajé a la velocidad de la luz con Minnie, mi perra, pisándome los talones.

- Mejor. - tomé las llaves de mi escarabajo verde y despidiéndome de mi mamá con un fingido 'adiós' me dirigí hacia afuera y prendí el carro dirigiéndome a la casa de mi mejor amiga, Bridget.

- Oí que Mike tiene novia. Probablemente se acostaron la semana pasada, antes de que yo me fuera de su casa en la playa. - rodé los ojos. Mi amiga era algo... exasperante. No era agradable siempre escuchar chismes de los demás. Simplemente, no me importaban.

- Pensé que estaba con Amanda. - dije tratando de sonar interesada. Aún seguía sin interés alguno.

La luz del semáforo se puso verde y aceleré para dirigirme a la correccional de menores. Digo, la escuela.

- Yo también. Aunque considerando que Amanda ya ha estado con todos, no me sorprendería. - tomó un breve espacio para respirar. - Hay que ver quién será su víctima de esta mitad de año.

- Qué tonta. Apuesto que será otro nerd, para que pueda dominarlo a su manera. - moví la mano. Una mala costumbre mía mientras hablaba.

- Lo sé. - silencio. - ¿___, cómo están las cosas con... tus papás?

- Como siempre. Papá regresa de Taiwán mañana. Antes de que se fuera, mamá y él estaban peleando. Algo de la revista. - mi amiga comenzó a tratar de consolarme, cosa que no hacía falta. Ya estaba acostumbrada a esto, ésta es mi vida.

Me bajé del carro y automáticamente sentí el olor a escuela. Algo que ustedes no entenderían, si no han visitado AIBA. Academia Internacional Bilingüe Americana. Donde todo es una mierda. Woho. Sientan mi emoción.

Seguí caminando hacia mi grupo de amigos. Calificados socialmente como 'Populares', cosa que me hacía sentir más mierda de lo normal, ya que todos nos calificaban como superficiales. Digo, soy una superficial, pero no significa que tengan que decírmelo en la cara. Gracias.

Todas las miradas del campus estaban en mí. No mentiré, me gusta llamar la atención. La gente dice que soy linda pero... yo no lo creo. Lo sé, soy una perra insegura. Doble gracias.

Me dirigí hacia mi locker para sacar los libros de la primera hora. Dándome la media vuelta, cerrando la puerta de mi casillero, comencé a caminar hacia mi primera clase con una seguridad inigualable.

Necesito alimentarme de las miradas de los demás para esto.

Seguí caminando, iba tarde. No me importaba. Me tocaba con un profesor que siempre llega tarde asique... ¿qué diferencia hacía? Entrando por la puerta, estaba el grupo de machones buscapleitos que siempre llega tarde. Rodé los ojos interiormente. Los odio. Bueno, los odio a todos, pero ellos tienen mi odio especial.

Choqué mis hombros con uno de ellos y bufé mentalmente al darme cuenta que era el imbécil, nada más y nada menos que Park Jimin.

- Park. - voz ruda. En el interior, él me daba algo de miedo.

- Eh, princesita. - voz bufona y burlona que odio. - ¿La chica buena llegando tarde? - puchero que también odio. Rodé los ojos.

- Creo que no es tu problema. - seguí caminando tratando de ignorarlo.

- Eres una niñita. - esta vez sonó cabreado.

- Lo sé. - grité y seguí caminando. - Y tú eres un idiota. - grité eso volteándome, cuando él estaba por la mitad del pasillo. Esperen... ¿cuándo sus amigos se habían ido?

Él se volteó tirándome un asqueroso beso, mientras yo me limité a mirarlo con asco. Me fui de ahí ya que si seguía con esto llegaría tarde a clases.

Efectivamente, llegué tarde. Gracias Park.

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