Capítulo 26

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I hate people .


Y... el premio para la peor suerte del año es para... ¡____ Cornell!

Volví a hundir mi cara en mi almohada.

Hey Jude, don't make it bad.
Take a sad song and make it better.
Remember to let her into your heart,
Then you can start to make it better.

Hey Jude, don't be afraid.
You were made to go out and get her.
The minute you let her under your skin,
Then you begin to make it better.

Apreté más mi almohada mientras Hey Jude de The Beatles sonaba en mi cuarto. Ugh, no creo poder lidiar con los Beatles ahorita mismo. Siguiente.

Hey there Delilah what's it like in New York City I'm a thousand miles away But girl tonight you look so pretty, yes you do Times Square can't shine as bright as you, I swear it's true.

Hey there Delilah don't you worry about the distance I'm right there if you get lonely give this song another listen Close your eyes, listen to my voice it's my disguise I'm by your side.

¿Esto es enserio? Todas las lindas canciones de amor que les escriben los hombres enamorados a las mujeres sonaban en mi cuarto ahorita mismo. Hey There Delilah era probablemente una de las canciones más escuchadas en mi iPod por el momento. Un par de lágrimas más se escaparon de mis ojos y no entendí por qué. Tampoco pregunté. Sólo las dejé fluir, total nadie me estaba viendo.

Hey there Delilah, I know times are getting hard. But just believe me girl; someday I'll pay the bills with this guitar
We'll have it good, we'll have the life we knew we would

My word is good, the world will never ever be the same.

Y... justo sonaba esa parte. Que me causó un nudo en la garganta que no entendí. No me gusta llorar, ¡lo odio! Una llorona, eso es lo que soy. Y también le valgo mierda a todos. Aunque no viene al caso, pero si estoy pensando acerca de cómo me siento, ahora que lo pienso sí viene al caso. Miré la hora en mi celular, 7 45 p.m. Paré de torturarme con música, y me senté en la cama a reorganizar mis pensamientos.

Estaba llorando porque me sentía traicionada, ya que un narco de mierda, me había arrancado la boca de un beso en el sofá de mi casa. Porque por un momento, sentí que podía dejarme llevar por que pensé que él era diferente. ¿Entonces? No me entiendo y tampoco entiendo nada.

Traté de distraerme estudiando para mi ejercicio de matemáticas de mañana. ¿Mencioné que soy una mierda en matemáticas? Bueno, lo soy.

¿Necesitaba un consejo? No lo creo. O tal vez sí. Eso lo dejaría para después.

Respondí un par de mensajes en mi celular y caminé hacia abajo para cenar.

***

Alarma de mierda, ¿no te puedes descomponer por un día? Gruñí mientras mi mamá pegaba un grito por detrás de la puerta, diciendo que me levantara. Bonita manera de comenzar el día.

Me puse sneakers porque sólo me dieron ganas de hacerlo. Las Michael Kors que me había regalado mamá la navidad pasada. Me puse unos shorts bastante desgastados y rotos, con una blusa que encontré por ahí y una correa. Esto bastará para hoy.

¿Por qué uso tanto maquillaje? No lo entiendo. No importa cuánto maquillaje use, me veo igual de fea. Aunque eso también me da igual, de todos modos, lo seguiré usando.

Me despido de mamá y camino hacia afuera, a paso tortuga.



Luego de que al fin logro encontrar un estacionamiento, porque al parecer esta escuela no tiene suficientes, le agradezco al cielo haberme puesto zapatillas. Martes, martes, martes. Al menos eres más soportable que lunes.
Una vez que entro a los pasillos, me doy cuenta –que gracias a la escasez de personas- voy bastante tarde. Una voz atrás mío me dice que me detenga.

- Barbz, ¿quieres esperarme? – pregunta Brit, caminando rápidamente. Ella sí estaba en tacones. Ugh, sólo me imaginaba cuánto le dolían.

- Ya, lo siento. ¿Qué hay? – me disculpo. Suelto una sonrisa fingida y ella comienza con su chisme de la semana.



Suelto una carcajada altísima, que apuesto que se escucha por toda la cafetería. ¿He dicho que amo a mis amigos?

- No, no, no. Y no te sabes la última. Se dice que Jimin le gritó a Selena en medio del patio. – murmura Teff, y la miro con ojos abiertos.

- ¿Cómo sabes? – pregunto, tratando de disimular mi asombro -y curiosidad-.

- Todos lo saben. Se dice que ella le insistía de que salieran o algo así y Jimin le dijo que no y al final se hartó. Dijo que no estaba interesado en ninguna de esas chicas.

Parpadeé ante el nudo en mi garganta. Pensé que me había besado porque estaba interesado en mí.

Me equivoqué otra vez.

- Uh, y hablando del rey de roma... - murmura Thomas y lleva una papa frita a su boca. Siento una mano en mi espalda.

- ____, ¿podemos hablar? Van a ser dos minutos.

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