- No puedo creer que le dijera que sí.
Susurro para mi misma a medida que termino de maquillarme para finalmente suspirar y mirarme al espejo, sonrío levemente al sentir que me gusta como me veo pero la sonrisa es rápidamente borrada al sentir la puerta de mi departamento sonar.
- Te dije que esperaras abajo. - Murmuro molesta apenas lo veo provocando que sonría ampliamente para besar mi mejilla e invadir mi hogar. - ¡Charles!
- ¿Estas lista?. - Pregunta divertido ignorándome ocasionando que bufé enojada, no obstante, tomo mi bolso rápidamente para caminar hacia la puerta y señalar la salida. - Muy bien...
Camino separada de él una vez que salimos de mi departamento, noto como me mira de pies a cabeza aun así no dice nada y mantiene su distancia, aun cuando nos encontramos en el ascensor, me subo en silencio hasta el auto y lo veo curiosa cuando al subir se inclina hacia el asiento trasero para sacar un ramo de tulipanes.
Maldito Charles, sabe que los tulipanes son mis favoritos.
- Gracias. - Susurro mirando las flores una vez que me las tiende provocando que se me escape una sonrisa, no obstante, me recompongo rápidamente y finalmente lo miro seria. - No me gustan los tulipanes pero lindo gesto.
Escucho su pequeña risa sin creer mi mentira cuando giro la cabeza hacia la ventana para sonreír divertida, de igual forma, decido guardar silencio durante el camino moviendo la cabeza al ritmo de la música que esta sonando, aun cuando muero de ganas por preguntarle donde me lleva decido mantenerme en silencio.
- Ya que no te gustaron los tulipanes. - Murmuró burlesco logrando que lo mire alzando una ceja cuando se detiene. - Espero que esto te guste.
No sé que decir cuando Charles se baja rápidamente obligándome a bajar con él, mi boca se abre ante la sorpresa al encontrarnos frente a un museo y aunque lo intente disimular, no puedo evitar sonreír al pensar que a pesar de los años, el sigue conociendo mis gustos como cuando éramos niños.
Pero ya no somos niños...
Aun así me dejo llevar por la ilusión y me permito disfrutar cuando toma mi mano para guiarme al interior, quiero chillar emocionada cuando entramos porque literalmente amo los museos de arte, es estar en mi lugar seguro, mi mundo perfecto. Estoy encantada en los cuadros que no me fijo si Charles sigue aquí o no, no obstante, me llama la atención cuando noto que no hay nadie a nuestro alrededor y solo nos encontramos los dos.
- ¿Por qué estamos solos?. - La pregunta inunda la sala a medida que miro a nuestro alrededor para asegurar que realmente no haya nadie y no, no lo hay.
- Lo reserve para nosotros... - Murmura acercándose a mi para sonreír y ponerse a mi lado a mirar una pintura que estaba viendo hace unos minutos. - Espero que no te moleste...
¿Qué él hizo qué?
Quiero decir algo pero las palabras no salen, así que solo asiento para girarme a mirar nuevamente el cuadro a su lado, y el recuerdo de siendo pequeños mirando un cuadro de esta forma me inunda que no puedo evitar sonreír divertida y sé que él también lo recuerda cuando lo miro de reojo notando como el sonríe.
- ¿No te parece divertido?. - Pregunta mirándome esta vez provocando que solo suelte una pequeña risa. - Esto es un deja vu.
- Esto es demasiado divertido. - Susurro cruzándome de brazos mientras miro el cuadro porque de repente me siento desnuda, descubierta ante sus ojos. - Aún escucho los gritos de nuestras madres al no encontrarnos.
- Oh si. - Reímos divertidos hasta que nos quedamos en silencio para mirarnos. - Fueron buenos tiempos...
- Lo fueron. - Suspiro para terminar asintiendo y finalmente continuar caminando dejándolo ahí. - ¡Muévete Leclerc!
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Say Don't Go
FanfictionAlessia y Charles son mejores amigos desde pequeños, pero cuando un corazón roto hace que Alessia se aleje de los Leclerc, el destino los vuelve a unir. "¿Es una locura pedirte que finjas ser mi novia?" Wow, ¿qué puede salir de bueno de esta petició...