Say Don't Go

7. Decisiones

- ¿Por qué me trajiste aquí?. - pregunto mirando a nuestro alrededor con una pequeña sonrisa, aunque rápidamente es borrada al mirarlo. - Solo íbamos a hablar.

- Pensé que sería buena idea cenar para conversar. - murmura mientras toma mi mano para empujarme dentro del restaurante. - Me dijeron que acá sirven el mejor helado de chocolate.

- ¿Estás intentando comprarme?. - pregunto divertida mientras sigo sus pasos hasta una mesa, sonriendo levemente cuando mueve la silla para que me siente. - ¿Qué sucede contigo?

- Nada. - comenta para sentarse frente a mí, y mirarme atento con una sonrisa. - ¿No puedo estar feliz?

- ¿Por qué?.- pregunto dudosa y saludo suavemente cuando el mesero se acerca a nosotros. - Solo quiero agua.

- Claro que no.

Solo suspiro cansada para rodear los ojos y dejar que Charles pida para ambos, aunque pensé que no conocía mis gustos, quedo totalmente sorprendida cuando pide mis platos favoritos y realmente lo dejo, porque una parte de mi quiere saber hacia dónde se dirige esto. Me quedo en silencio apoyando mi cara en las palmas de mis manos para mirar a mi alrededor, pareciera que el lugar es demasiado costoso que me da miedo respirar y que me cobren extra por ello.

- Yo pagaré todo. - murmura divertido en la misma posición que yo mientras me mira curioso. - No debes preocuparte de eso.

- Claro que tú pagarás, yo no soy la millonaria. - respondo casi ofendida por su comentario porque un vaso de agua debe salir lo que yo gano. - No estoy preocupada por ello, además me lo debes.

Sonrío nerviosa cuando se me queda mirando con una sonrisa, así que agradezco cuándo nos dejan nuestros platos provocando que chille emocionada por ello, me dedico a comer en silencio y solo asiento ante los comentarios positivos de Charles sobre la comida.

Y aunque lo detesto por distraerme de lo que quiero hablar, decido que lo mejor es disfrutar.

- Realmente es el mejor helado que he probado. - comento emocionada con una gran sonrisa mirándolo divertida cuando salimos del restaurante. - Tenias razón

- Claro que la tengo. - su tono arrogante me hace rodear los ojos aún así, reímos divertidos para detenernos y mirarnos uno al otro. - Gracias, fue divertido.
- Lo fue. - asiente con una gran sonrisa para acariciar mi mejilla levemente. - Siempre es divertido estar contigo.
- Hablando de eso. - susurro mirando mis pies nerviosa por su tacto para finalmente suspirar y volver a mirarlo. - Estuve pensando en lo del contrato.

- ¿Si?

- Si, es que siento que no creo que pueda ayudarte. - susurro para empezar a jugar con mis manos nerviosa. - Es que no soy la chica acorde a tus estándares.

- ¿Y cuales son esos estándares?

- No soy el tipo de chica con la que te sueles relacionar sentimentalmente. - carraspeo incomoda al sentir un nudo en mi garganta para finalmente lamer mis labios. - Creo que deberías buscar a otra ch...

- ¿Alessia?. - la voz conocida de un chico llama mi atención cambiando mi vista de Charles hacia Isneldo. - Tanto tiempo.

- ¿Isneldo?. - Pregunto confundida mirando de reojo a Charles quien aguanta la risa. - ¿Qué haces por acá?