6. Celos

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-¿¡A qué carajos estás jugando!?. - Grito molesta cuando lo veo provocando que me mire con el ceño fruncido ante mi actitud. - ¿Qué hacía ella acá?.

- No sabía que iba a venir.

- Si claro. - Rodeo los ojos molesta logrando tome mi muñeca para llevarme a un lugar alejado. - ¡Suéltame!.

- Tranquilízate. - Murmura en voz baja aprisionándome entre una pared y él mientras sujeta mis muñecas encima de mi cabeza. - Te soltaré si dejas de gritar como loca.

- Suéltame. - Respondo en voz baja pero desafiante sin quitar mi mirada de sus ojos. - No gritaré así que déjame.

- Está bien. - Susurra alejándose de mí para separarse levemente y siento que puedo respirar tranquila. - ¿Por qué tanto escándalo?

- Dijiste que habían terminado y para eso necesitabas esto. - Contesto demasiado enojada sintiendo que mi mandíbula duele ante lo tensa que estoy. - ¿Acaso era una jodida mentira?,¿Intentas volver a jugar conmigo?.

- No, no sé qué hace aquí . - Su ceño fruncido como el mío me demuestra lo enojado que está al igual que yo. - No lo tenía planeado, además no es tu jodido problema con quien estoy.

- Puedes estar con quien se te de la gana pero no me dejes como idiota, Charles. - Sentenció señalándolo con mi dedo ante su atenta mirada. - No juegues conmigo que te vas a quemar, ya no soy una niña.

- Ella es mi amiga.

- ¡Se supone que estamos juntos!. - Grito sin poder evitarlo sintiendo que mi pecho sube y baja del enojo.

- ¡Es una jodida mentira!. - Grita molesto al igual que yo, dejándome perpleja porque él jamás en la vida me había gritado. - Todo es una farsa, nosotros no estamos juntos ni lo estaremos nunca.

Sus palabras hieren lo más profundo de mi ser, aún así, no permito que me vea débil aún cuando doy un paso atrás ante su intención de acercarse, lo miro seria sin saber que decir porque quiero decir tanto pero el temor a romper en llanto apenas lo haga es mayor, así que inhalo y exhalo antes de poder pronunciar algo.

- Lo tengo claro, Charles. - Respondo lo más fría que puedo ser llamando su atención, seguro que no esperaba esto de mí. - Pero ustedes pidieron mi ayuda y si no eres capaz de respetarme en algo tan falso como esto, entonces ya no quiero continuar con esta "relación" o como quieras llamarlo.

Es lo único que soy capaz de decir para girarme rápidamente e irme de ahí, dejándolo completamente solo.

Llegar al hotel que había reservado fue una completa aventura, incluyendo buscar un vuelo que pueda llevarme lo suficientemente lejos de Charles y su estupidez, aún así, me siento un poco mejor cuando logro cumplir con ambos y en unas largas horas, me encuentro de vuelta en casa.

Mis días posteriores a ello se convirtieron en absoluto trabajo, es decir, no ocupaba el celular para nada que no fuese trabajar y aunque sabía que Charles se encontraba en la ciudad, limitaba mis salidas.

Me negaba a verlo.

¿En esto se había convertido mi vida?.

Cierro los ojos cuando escucho la voz de Arthur, le había avisado a la recepcionista que en caso que preguntara cualquier integrante de la familia Leclerc por mí, le dijera que no estaba o que estaba en una reunión importante y no era que los odiara, es que simplemente me sentía traicionada.

¿Qué hubiese pasado si no hubiese ido?, ¿Me hubiesen dicho que ella había ido?, ¿Por qué no me lo advirtieron antes?

- Lo siento Arthur. - Murmuro cuando lo veo entrar por la puerta de mi oficina a paso rápido. - Estoy bien, solo quería desconectarme.

Say Don't GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora