Say Don't Go

26. How do I say goodbye

So how do I say goodbye... to someone
who's been with me for my whole damn life?

— ¡Mamá! — un grito de dolor sale de mi pecho a medida que corro por el hospital, mi desesperación es tanta que termino chocando con todas las personas que se me cruzan. — ¡Mamá!

Había intentado llegar lo más rápido posible a Mónaco para poder saber cómo estaba mi mamá, a pesar de ello, el vuelo se me había hecho eterno.

Por mucho que corro por los pasillos, no puedo avanzar mucho más cuando siento que alguien me detiene dejándome entre sus brazos, no puedo fijarme en quien es cuando mi mirada se dirige a la puerta con un gran "prohibido entrar", para luego mirar a Charles cuando me encuentro con sus ojos.

— Suéltame, es mi mamá. — grito intentando alejarme de él pero no me suelta, por lo que terminó suplicando sin dejar de llorar. — Charles, por favor.

— Debes tranquilizarte. — susurra en mi oído sin soltarme entre sus brazos a medida que yo siento que no puedo mantenerme de pie. — Alessia, debes tranquilizarte.

Por mucho que lo intente, no puedo dejar de llorar como una pequeña, aferrándome a su cuerpo como si eso me protegiera del dolor.

Qué irónico ¿no?

— ¿Qué fue lo que pasó? — pregunto alejándome levemente de él para pasar mi mano por mi cabello. — Ella estaba bien, y ahora está aquí.

— Ella se desvaneció de la nada, empezó a decir incoherencias y luego se desmayó. — Charles intenta explicar lo mejor que puede y yo hago mi mejor esfuerzo por entender. — Los doctores no han salido, no han dicho nada y de todas formas, no puedo preguntar porque no soy familiar directo.

— Oh por dios. — susurro sintiéndome devastada al imaginarme el peor escenario. — Ella no le puede pasar nada ¿Si?

— Lo sé.

A pesar de nuestras diferencias, mamá es mi pilar fundamental y quien siempre ha estado ahí, no podría seguir viviendo en un mundo en que ella no esté, y Charles lo entiende, porque es el único que realmente sabe todo aquello que he pasado con ella, porque él estuvo ahí.

— Debemos preguntar, yo te acompañaré y estaré aquí. — murmura para tomar mi mano tratando de guiarme hacia alguna estación de enfermeras, moviendo mis pies por inercia. — Arthur también estará, ahora está con mamá en la cafetería para calmarla pero todos estábamos acá ¿Si?

— ¿Qué haré sin ella?

— Alessia. — Charles me detiene frente a él para apoyar sus manos en mis hombros, pero estoy perdida en mi mente. — Necesito que me mires.

— ¿Y si muere?

— Mírame Bella. — susurra Charles de manera demandante llamando mi atención, logrando que lo mire, el color de sus ojos se vuelve intenso. — No sabes lo que va a pasar, no hasta que lo averigüemos, ella puede que solo esté bien y haya sido una borrachera, pero no lo sabemos.

— ¿Y si está mal?

— Lo resolveremos, siempre lo resolveremos.

— No siempre supimos resolverlo, Charles. — respondo con voz suave ante sus palabras, porque no pudimos resolver lo nuestro y todo terminó así, mal.

La voz de Arthur nos obliga a alejarnos, provocando que mi mirada se dirija a él y me deje envolver por sus brazos que se sienten familiares y reconfortantes, a pesar de todo, ellos eran mi familia... siempre habían estado para mí.

— ¿Ya preguntaste por tu mamá? — sus palabras salen tan rápido a medida que yo niego con algo de temor. — Vamos, te acompaño.

Asiento sin decir mucho para terminar de acercarnos a la estación de enfermeras para preguntar por Eloise Rossi, solo puedo seguir con la mirada a la enfermera en lo que teclea en su computador para informarme que se encontraba aún en toma de exámenes pero que pronto estaría en la habitación y junto a ella, un doctor que nos pudiese informar. Pascale me guía de la mano a una silla posterior a abrazarme como mamá solía hacerlo, me siento algo nostálgica y angustiada, pero es reconfortante la presencia de las personas que quieres, aún cuando eso incluya a Charles.