Clove
Nuestro cuarto día en los juegos inicia con Katniss aún atrapada en el árbol mientras los demás dormimos plácidamente. Lo qué ninguno sabe es que Katniss ya tiene todo un plan para bajar de allí y escapar sana y salva.
Mientras por aquí abajo todos contamos ovejas y/o roncamos, Katniss trata de hacer caer una colmena de rastrevíspulas en nuestras cabezas.
Las rastrevíspulas son insectos modificados genéticamente por los científicos del Capitolio, tienen el aspecto de una avispa pero su veneno provoca fuertes alucinaciones, y en casos extremos, la muerte.
¡PLAFF!
La rama cortada por Katniss cae al suelo a solo unos centímetros de Glimmer. Esta empieza a gritar por el dolor de las primeras picaduras.
El ruido hace que los demás nos despertemos. Al ver que una nube de insectos letales se acerca a nosotros comenzamos a correr.
Por el camino siento algunas picaduras y rabio de dolor. Pican. Escuecen. Arden.
No miro atrás. No pienso en nada ni nadie. Mi instinto de supervivencia actúa por mí.
Cuando considero que ya estoy lo suficientemente lejos y compruebo que no tengo ninguna de esas hijas de puta volando a mi alrededor, me paro.
¿Donde estoy? No me he fijado en el camino y ahora no puedo ubicarme.
Por suerte tengo mi mochila en la espalda con agua, comida y armas dentro.
-¡GLIMMER! ¡CLOVE! ¡CATO!
La voz de Marvel retumba por el bosque.
-¡MARVEL! ¡MARVEL!
-¡CLOVE!
Me dejo guiar por mi oído y corro hacia la voz del chico.
-¡CLOVE!
No mucho después le encuentro junto a la orilla del río.
-¡Dios mío Marvel! ¿Estás bien? ¿Y Glimmer y Cato?
-Sí. Sí. Sí. Yo estoy bien. Pero hay que encontrarles.
No me gusta nada el tono de voz con el que el chico lo dice. Parecía preocupado, muy preocupado.
-¡CATO! ¡GLIMMER! -gritamos, pero no obtenemos respuesta. -¡CATO! ¡GLIMMER! ¿ESTÁIS AHÍ?
-Aqui estoy. -aparece Cato de entre los árboles con la expresión seria.
Corro hacia en su dirección para abrazarle, pero él no parece igual de contento de verme. Empuña su espada y se abalanza sobre mí. Me consigue hacer cortes no muy profundos en la pierna derecha, cerca de la rodilla, lo que hace que yo caiga al suelo. Se dispone a dar el golpe definitivo y yo me llevo las manos a la cara, pero Marvel interviene. Le agarra el brazo con el que sostiene el arma y en una llave lo retuerce hasta que la suelta.
Entonces Cato va a contraatacar, pero sus ojos se desenfocan y su mente abandona su cuerpo. El chico cae desplomado al suelo.
-¡CATO!
Me arrastro por el suelo hasta llegar a él y examinó su piel. Tiene picaduras, muchas picaduras.
Justo entonces se escucha otro cañonazo al aire.
Me llevo las manos a la boca y ahogo un gemido de dolor.
Marvel se acerca y examina el cuerpo del chico.
-Marvel... ¿Está...? ¿Está muerto? -pregunto con las lágrimas a punto de saltar de mis ojos.
Me obligo a ser fuerte y no llorar. Hago retroceder cada una de las lágrimas hasta volverlas a guardar dentro de mí, en lo más profundo.
-O desmayado. Hay que esperar para saberlo seguro. Ahora tenemos que buscar a Glimmer.
-¡Pero no podemos dejarle aquí! ¡Si le encuentran le matan!
-Eso si no está ya muerto.
Me niego a creer eso. Cato solo está dormido. En unos minutos despertará y me insultará. Me llamará idiota. Después yo me quejaré y le golpearé. Pero acabaremos besándonos con nuestra característica pasión. Así es como ha sido siempre y así seguirá siendo.
-No. No. No está muerto. Está vivo. Está muy vivo. Me lo prometió. Está vivo.
Me levanto con dificultad, sin apoyar la pierna herida en el suelo.
-Marvel, coge su espada y ayúdame.
El chico obedece y me ayuda a cargar a Cato. Yo agarró sus brazos y él sus piernas. Suspendemos su cuerpo en el aire y le llevamos así durante toda la búsqueda de Glimmer.
-¡GLIMMER! ¡GLIMMER! -gritamos en busca de una señal de vida.
-¡Ese era el árbol! ¡Me acuerdo! -exclama emocionado Marvel al tirar a Cato al suelo.
Le copio y corro con él unos metros hasta llegar al pie del árbol.
Marvel es el primero en llegar. Unos cuantos pasos más atrás veo como el chico cae de rodillas al suelo y grita.
Un grito de dolor. Un grito de sufrimiento. Un grito de desconsuelo.
Me acerco y logro reconocer a la que antes era Glimmer tirada en el suelo.
Su rostro estaba completamente deformado por las picaduras. En sus manos apenas de distinguían los cinco dedos. Y su arco... ¿Donde estaba su arco?
Clavo mis rodillas en el suelo y paso mi brazo por los hombros de Marvel, quién llora océanos por la chica.
No textualizamos los sentimientos, nuestro silencio basta y sobra para expresar toda nuestra tristeza.
La chica junto a la que había crecido... No era una amiga, era una hermana, y me dolía horrores verla así.
Tras media hora de luto arrodillados frente al cadáver, ato cabos.
El cañonazo, solo sonó uno, el de Glimmer...
Siento una mano que acaricia mi pelo desde atrás.
Cierro los ojos con fuerza pero no consigo esconder algunas lágrimas de alivio.
Me giro y me lanzo a los brazos del chico, mi chico.
-¡Cato! -lloro de felicidad con la cabeza sobre su hombro.
-Te hice una promesa ¿No?
Río sin separarme de él.
Vuelvo a sentir su cuerpo junto al mío, su espalda bajo la palma de mis manos, su aliento en mi cuello. Era todo lo que necesitaba para ser feliz. Quizás es por eso por lo que ahora Marvel me da tanta lástima, siempre he pensado que sentía algo así por Glimmer...
Pero tarde o temprano todos estos sentimientos pasan a ser solo historia.
Nuestra historia.
Y a mis pocos fieles lectores que han llegado hasta aquí porque les interesa la historia, gracias 🤍
Si sabéis de alguien a quien "Clato" le tenga tan enamoradx como a mí siempre podéis etiquetarle en la historia para así conseguir apoyo. Gracias otra vez!
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HISTORIA DEL DISTRITO 2 - Cato y Clove
FanfictionTERMINADA La historia de los juegos del hambre narrada por los "villanos" Cato y Clove, quienes descubren que mantienen una relación de amor-odio que ni ellos mismos entienden. 24 tributos, 4 amigos, 2 amantes. Se verán obligados a luchar a muerte...