La Profecía del Remolino || Sasuke Uchiha.|1|

016; Una nueva conexión.

Capitulo 16

Título—Una nueva conexión.

Los pájaros cantaban alegremente sobre nosotros mientras seguían su recorrido. El equipo 7 finalmente había terminado su misión de proteger al constructor, quien al fin había acabado de construir el puente que cambiaría la vida de todos en el País de las Olas.

—Nunca habría terminado el puente sin ustedes, todos aquí los vamos a extrañar—hablo el constructor, por todos los que estaban presentes para despedirnos—.

—Cuídense mucho—nos pidió la madre de Inari sonriendo con gratitud—.

—Gracias por todo—les agradeció el sensei por la hospitalidad que nos dieron en todo momento—.

—¡Señorita!—la voz de una niña se oyó de entre la multitud—, mi familia y yo estamos muy agradecidos con la señorita.

—Creo que se refiere a tí, Akane-chan—me susurro mi compañera, quien estaba observando al igual que yo en aquella dirección, allí estaba la niña junto a quienes parecían ser sus padres—.

Hice una leve reverencia en dirección a la familia, en señal de que oí las palabras de la pequeña.

—Ya ya, volveremos a visitarlos muy pronto—prometió mi hermano menor con una amplia sonrisa—, ¿verdad que si, Akane-chan?

—Por supuesto—asentí tranquila, comprometiéndome a traer a Naruto cuando sea que desee venir—.

—¿Me juras que lo haras?—interrogó el pequeño Inari a Naruto aguantando sus lágrimas ante la partida de su querido amigo—, si no lo juras, le diré a la señorita que te arrastre a venir, ¡hablo en serio!—le advirtió sorbiendo sus mocos—.

—Lo hare—mi hermano le dio su palabra, mientras que sus ojos brillaban ante la presencia de lágrimas en sus ojos azules—, adelante Inari, no hay nada de malo en llorar, puedes hacerlo.

—¡¿Quien dice que quiero llorar?! Si no tiene nada de malo, entonces llora tú.

—No, tu primero—insistió aguantando todo lo posible en no llorar, al igual que el pequeño frente a él—, ¡olvídalo!

—¡Wahh!—chillo Inari en cuanto Naruto le dio la espalda—.

—Gracias por ser tan buen amigo para Naruto-kun, joven Inari—le agradecí amablemente, con una plácida sonrisa—.

—¡Akane-chan, no digas más!—me pidió mi hermano, quien ya se encontraba llorando aferrado a mi brazo para que caminara a su lado—, vámonos ya, por favor.. wahh..

—Hmp—Sasuke hizo rodar sus ojos con notorio fastidió, ante lo cargoso que era Naruto conmigo—.

—Esta bien, esta bien—digo con suavidad acariciando su cabello con toques delicados, dándome la vuelta para ser nuevamente atrapada por él—, si me sostienes con tanta fuerza, no podré caminar bien Naruto-kun.