Aegon se encontraba escondido en uno de los burdeles de las calles de seda, junto a algunos guardias que seguían junto a él. Aegon tenía algunos vigilantes en el castillo y estos le informaron que la
Princesa Visenya y su hermano Aemond ya estaban de vuelta en kings landing luego de tanto tiempo. Desde que Rhaneyra tomó el trono, Aegon decidió no luchar más por el, el lo único que deseaba ahora era tener a Visenya para el y hacer sufrir a su hermano menor.
-Que más averiguo comándate?-le pregunta Aegon a el guardián que recién había entrando a su habitación.
-La princesa tiene un hijo, y otro en camino mi príncipe-responde este de pie frente a él usurpador. Aegon sonríe malicioso y acierte levemente. Su plan iba a salir a la perfección pensaba el príncipe.
-Perfecto, ya saben lo que tiene que hacer... tráiganme primero a su hijo ella vendrá sola-el guardia acierte y sale de la habitación directo a ejecutar mejor el plan con los otros guardias.
Aegon tenía un plan macabro el cual iba a destruir no tan solo a Visenya, si no a la familia que había construido y ese plan podía desatar una guerra pero que la danza de dragones.
...
Visenya estaba en los jardines viendo como su hijo y su padre jugaban juntos. La princesa veía este momento con una sonrisa en su rostros, al fin era feliz y tenía todo, solo le faltaba algo, ese algo era más bien alguien. Le faltaba su madre Alicent, aunque sabía que su madre había hecho las cosas más seguía siendo su madre, la mujer que la crió y la amo durante muchos años. Alicent no fue mala, solo quería el bien de Visenya a toda costa y deseaba que su hija estuviera todo lo que ella no tuvo pero las malas decisiones hicieron que pasaran cosas horribles, a ella y a su hija.
-que sucede cariño?-le pregunta Aemond a su amada esposa, ya que vio que esta soltó algunas pequeñas lagrimas
-Extraño a nuestra madre-responde sin apartar la vista de su hijo. -Deseo visitarla-
-No creo que Rhaenyra este de acuerdo-responde.
-Crees que debería hablar con ella, para poder visitar a nuestra madre?-le pregunta la princesa.
-Si, madre es una prisionera en su propia castillo visitarla sin el consentimiento de la reina no sería lo ideal-responde este.
-Iré a hablar con ella-responde, y le da un corto beso en los labios a su esposo y se encamina en busca. Rhaenyra de encontraba en el salón del concejo tomando un poco de vino, al
Visenya llegar los guardias rápidamente le abrieron la puerta dejándola pasar.
-Mi reina-Visenya hace una leve reverencia y se acerca a sus madre.
-que sucede mi niña-le dice Rhaenyra poniéndose de pie ya que esta se encuentraba en el suelo jugando con Aegon y viserys.
-Deseo ir a ver a mi madre a Old town-contesta la princesa. La mirada de Rhaenyra fue de sorpresa, ya que no esperaba eso de su hija. Esta pensaba que Visenya odiaba a Alicent pero al parecer no era así.
-Lo deseas tú o tu esposo?-pregunta con algo de inquietud.
-Lo deseo yo-responde Visenya. Rhaenyra de levanta de su asiento con una mirada de confusión.
-Después de todo el daño que te hizo, porque deseas verla?-le pregunta.
-Alicent siempre será mi madre, crecí pensándo que era mi madre, la ame como una madre y ella me amo como una hija, y ahora que tengo un hijo y soy madre se como es, ese amor-responde la princesa. -También deseo que conozca a su nieto. -la reina acierte levemente y se acerca a su hija. Está agarra amabas manos de la princesa y la mira con una sonrisa maternal.
-Si es lo que desea pueden ir, pero yo también deseo ir, Alicent fue una gran amiga en el pasado- responde.
-Gracias mamá -Visenya sonreír de felicidad -iremos en la mañana para volver el mismo día-
Visenya se va contenta con la respuesta de Rhaenyra. Ella deseaba ver a Alicent era su madre quien la había cuidado y protegido por muchas años a pesar de todo. La princesa busca a Aemond el cual aún estaba observando a su niño jugar con su abuelo.
-Mañana iremos a ver a madre-responde la princesa sonriente. Aunque Alicent había hecho muchas cosas malas, seguía siendo su madre. -Conocerá a Daemon-Aemond sonríe y abraza a su esposa.
....
Ya todos de encontraban en Antigua donde ahora Alicent vivía completamente sola y custodiada por los guardias de la fortaleza roja ya que ahora Antigua era como una prisión para la ex reina. Visenya estaba algo nerviosa llevaba años sin ver a su madre. Los guardias de la reina buscaron a Alicent a sus apocentos mientras la reina, Daemon II , Visenya y Aemond esperaban en el salón principal. Daemon se había quedado en la fortaleza ya que alguien debía quedarse al mando en lo que la reina volvía.
Aemond tenía a el pequeño Daemon en brazo haciéndolo mimos para que se calmara ya que llorando un poco porque casi no había dormido. Luego de unos segundos las puertas se abrieron dejaron entrar a Alicent. En el momento que la ex reina vio a sus hijos sus ojos se aguaron iba a correr a abrazarlos pero los guardias la detuvieron y se detuvo mirado a sus hijos con pena.
-Visenya mi hija-la sonrisa de Alicent era de felicidad y tristeza-espero y algún día me perdones- Visenya amaba a Alicent pero sabía que la había hecho sufrir bastante. La joven Targaryen da unos pasos al frente y se acerca un poco a madre.
-Me quitaste a mi esposo, mi mundo y mi felicidad-dice con sus ojos aguados la princesa. -fuiste una bruja y tienes lo que te mereces-las lágrimas de la ex reina salían por sí solas por cada palabra que decía su hija-Pero no me importa todo eso, porque ahora que soy madre haría lo que fuera por mi hijo, al igual que lo hiciste tú por mi-la princesa no lo pensó dos veces y la abrazó. Rhaneyra sentía celos, y le dolía ver como Visenya tenía un lazo con Alicent que ella jamás iba a tener. -Te amo mamá-
-te amo mas mi dulce niña-le dice Alicent mientras le acariciaba la mejilla a su hija.
-Te quiero presentar a alguien-le dice Visenya sonriente. La ex reina limpia sus lágrimas y acierte levemente. Visenya mira a su esposo y le hace una seña que se acerque con Daemon.
-El es Daemon-le presenta Aemond a el pequeño Targaryen. -Tu nieto-
-puedo-pregunta dándole las manos a el pequeño Daemon para cogerlo en sus brazos.
-Si-contesta Visenya. Aemond rápidamente le pasa a Daemon.
-Hola soy tu abuela-le dice la ex reina con voz dulce.-Que bebé más hermoso, se parece a Aemond cuando era bebé-dice sonriente.
-es idéntico a su padre-dice la princesa sonriente viendo como su madre le hacía mimos a su hijo.
-cuando nacerá mi otro nieto o nieta-pregunta la reina mientras con su mano libre acariba el vientre de su hija.
-En dos lunas si los dioses lo permite-contesta la princesa.
-estoy segura que será una hermosa niña, y se parecerá a ti-dice la reina colocando su manos en el rostro de su hija. -
-abuelita te amo-Le dice Daemon en su raro idioma y le da un corto beso en la mejilla. Daemon era un niño dulce y amoroso. Y Visenya siempre le había hablando de sus familiares.
-Iremos a acomodarnos en una habitación ya que no iremos mañana, puedes quedarte un rato con él-le indica Visenya. Alicent acierte levemente sin quitar la vista de su nieto. Mientras que Visenya y Aemond se marcharon a sus aposentos. Rhaenyra se quedó con Alicent ya que ella no confiaba en la ex reina.
-Tenías razón Alicent- por primera vez desde que llegaron hablo Rhaenyra. Alicent la mira con confusión.-Visenya nunca me dirá madre como a ti-
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