Visenya ya tenia todo listo y se encontraba ya en el puerto encapuchada para que nadie la pudiera reconocer ya solo le quedaba esperar por el príncipe Aemond. Su corazón latía fuerte tenía miedo, y no por que la descubrieran su miedo era que si está era la decisión correcta si dejar todo atrás su familia y a su esposo era lo correcto para ser feliz con el hombre que amaba. La princesa acariciaba su barriga y en su mente pasaban muchos escenarios.-Será lo correcto-dice Visenya a su vientre.
Por otro lado Aemond estaba apunto de salir de su habitación cuando de repente entra Aegon con varios guardianes. Aemond lo mira extrañado ya que en ningún momento pensó que lo había atrapado, el los podía derribar a los 4 en un abrir y cerrar de ojos.
-padre a fallecido- le dice el príncipe a Aemond-madre nos quiere a todos en el salón de consejo para planear mi coronación junto a la de Visenya- Aemond suelta un bufido sarcástico. A el no le dolía la muerte de su padre, Viserys nunca estuvo para el y desde que tiene uso de razón siempre a estado enfermo.
-Ire luego-dice Aemond e intenta marcharse pero los guardias de Aegon no se lo permiten-diles que me dejen pasar o los asesino a todos-Aemond vuelvo donde Aegonz
-Se que plenas irte con mi futura esposa-
-Vete a la mierda Aegon, quédate con tu maldita corona. Visenya no estará con un maldito borracho...-Aegon lo interrumpe.
-a mi me importa una mierda la corona, yo lo que quiero es tener a Visenya y a llegado el momento-
-Visenya me ama a mi y esta esperando un hijo mío-le grita Aemond a su hermano mayor. -Salte de mi maldito camino-Aemond se acerca de manera rentante.
-La pobre debe estar esperando en el puerto que pena que no podrás llegar-dice con sarcasmo.
-En tres segundos puedo matarte a ti y a tus guardias-Aemond saca su espada y apunta a el cuello de Aegon. En ese momento todos los guardias sacaron sus espadas y apuntaron a Aemond. El príncipe no tenía miedo y se quedó con su espada en el cuello de su hermano.
-No lo harás-responde Aegon con una sonrisa irónica.
-y porque no lo haría?-Responde Aemond dándole media sonrisa
-hay tres hombres esperando mi señal para darle un pequeño golpe a tu princesa en la barriga y ese bastardo que tiene lo pierda-
-Visenya es una gran guerra no se dejara de imbeciles como tus guardias-
-No creo que la pobre embarazada pueda con los guardias. Así que tú decides si por las buenas o por las malas. Y tengo algo mucho peor para ti si te interpones en nuestro camino la haré mia tantas veces a la fuerza que escucharas los gritos de la princesa por todo el pasillo pidiéndome que pare, y tu no podrás hacer nada ¿porque?, madare a 20 guardias a que te arresten y te hagan mirar como hago mia una y otra vez a la mujer que tanto amas- Aemond estuvo a punto de golpear a Aegon pero se detuvo. Este guardó sus espada con furia. Aemodn sabía que si Aegon iba a ser rey ahora no tendría escapatoria y tenia que hacer lo mejor para el y para el bebe que viene en camino.
-que quieres de mi?-le dice Aemond entre dientes
-Vas a esperar aquí a que Visenya llegué y le vas a romper el corazón por 2 veces. Le dirás que no quieres nada que ver con ella, y que ese bebé es un maldito bastardo que jamás podrás ser tuyo-Aemond se queda con la mirada fija y acierte. -y casi se me olvida, si te acercas a Visenya o tan siquiera le hablas luego de esto te irás lejos de castillo y no verás nacer a tu bastardo-
Aemond no dice nada y se queda en silencios mientras observaba cómo se marchaban de su habitación. Cuando todos se fueron su frustración fue tan fuerte que comenzó a llorar y a romper todo lo que había en su habitacion del coraje. Aegon estaba de camino a el puerto donde se encontraba Visenya.