Ya habían vuelto a el castillo luego de reencontrarse con su madre las cosas iba bien por el momento. Todos se encontraban felices cenando juntos en familia y riendo recordando los viejos tiempo. Aemond y Visenya compartían risas y este de vez en cuando agarraba la mano de la princesa y le daba un beso.
-Pronto tendremos un nuevo heredero-dice Rhaenyra mirando la barriga de su hija. Visenya sonreía tocándose su barriga ya de 6 lunas.
-Otro varón no vendría mal para esta familia-dice Daemon como un abuelo orgulloso.
-Creo que lo que necesitas esta familia es una niña-habla Jace mirando sonriente a su hermana-otra Visenya, que se igual de hermosa que su madre-
-creo que has dicho muchos alagos querido sobrino-bromea Aemond.
-Sabes que tienes a la mujer más hermosa de Westeros-dice este provocando una sonrisa orgullosa por parte de Aemond
-Gracias, Aemond por cuidarla siempre-le agradece Rhaenyra
-Visenya es el amor de mi vida, por ella y mis hijos haré lo que sea-responde dándole un corto beso en la mano a su esposa.
-Me alegra tanto verlos feliz-
Todos estaban tan felices compartiendo en familia una hermosa cena hasta que de repente llega una de las doncella con el rostro asustado y cubierta de sangre. Todos en la mesa se levantan alertados. La doncella estaba temblando y se notaba horro en su rostro.
-que sucedió?-le pregunta Daemon.
-unos hombress..-la doncella no podía hablar- se llevaron a el príncipe Daemon y mataron a los guardias-Visenya sintió como si su mundo se viniera a bajo quedo sentada en la silla sintiéndose mareada y confundida. Sus mente se puso en blanco de momento y solo podía escuchar su corazón latir. Todos en la sala comenzaron a disiparse comandando a todos los guardias a buscar por cada rincón del castillo. Mientras Visenya seguía en un trance Daemon y Aemond salieron junto a los guardias a buscar a el pequeño. Rhaenyra camino hasta su hija y la abrazo fuertemente y hay fue donde la princesa volvió a sus sentidos.
-Mi hijo-decía Visenya entre sollozo mientras abrazaba a su madre. Está la abraza fuertemente y acariciaba su cabellera.
-Vamos a encontrar a Daemon te lo prometo-Visenya sabía que llorar no era la solución, así que se limpió las lágrimas y se puso de pie. No podía permitirse perder a su pequeño.
-No me quedaré de brazos cruzados-dice y se marcha. Rhaenyra intento detenerla pero sabía que era imposible interponerse entre una madre preocupada. Visenya fue a el cuarto donde estaba su hijo para buscar su espada y ir a buscarlo por cada rincón. Mientras caminaba sentía pequeños dolores en su barriga, pero los ignoró. All llegar a la habitación buscó su espada y rápido que la sacó notó una carta encima de ella.
"podemos ser una familia Feliz, nuestro hijo, tu, yo. Me encuentro en las calles de seda, tengo guardias vigilaondo cada paso si trae a alguien mato a el pequeño"
Visenya lanza la carta a él suelo y ya que no podía llevar su espada toma sus dagas y lo pone debajo de su vestidos amarradas de sus largas medias. Sale por los pasadizos secretos que habían en su habitación. Su corazón iba a mil, por su pequeño iba hacer lo imposible, no iba a perder otro hijo por culpa de esta maldita guerra. Visenya iba casi corriendo, hasta que finalmente llegó al final del pasillo y salió por la puerta trasera del castillo que daba a las calles de seda.
Algo preocupada miro a su alrededor no sabía a dónde ir, no sabía que hacer sentía desesperada, todos la miraba extrañada ya que por su pelo platinado sabían que era una Targaryen. De repente alguien la toca por sus espaldas y Visenya se voltea asustada.
-Persígame para que hable con el
Rey-Visenya acierte levemente y persigue a este extraño hombre. Se adentraron más en las calles de seda, y pasaban por una multitud que no dejaba de ver a la princesa. Finalmente se detienen en una de las casas, Visenya entra junto a el hombre y lo sigue entre la multitud hasta que llegan a una puerta que estaba custodiada por los guardias. Estos al ver a Visenya sola abren la puerta, está algo confundida entra. Y observa a su pequeño encime del regazo de Aegon.
-Mami!-el corazón de la Targaryen se entrujo a el escuchar a su pequeño decirle mami.
-Es muy inteligente-dice Aegon aguantando a Daemon para que no corra donde su mamá.
-No le hagas daño-dice está con sus ojos llorosos, dando pasos cortos para acercarse a su hijo.
-Jamás le haría daño a mi hijo-dice con sarcasmo en su tono.
-Que quieres de nosotros?-
-Ser una familia feliz-contesta mientras se ponía de pie aún con Daemon en brazos .
-Rhaenyra ahora es reina, no saldrás con vida si nos haces algo-
-Hay un barco esperando para irnos, nadie sabrá dónde estás-Visenya no sabía que hacer. Tenía que buscar un plan de cómo escapar o al menos darle tiempo para que encuentren la carta y la busquen.
-Agh-se queja la princesa tocandose su barriga. Aegon pone a el pequeño en el suelo y corre donde Visenya.
-que sucede?-pregunta.
-El bebé, creo que viene el bebé-exclama haciendo gestos de dolor.Aegon la ayuda a acostarse en la cama, y sale corriendo de los aposentos y le dice unos de sus guardias que busque a un maestre.
Visenya aprovecha que este salió y tomó una de sus dagas en la mano para cuando esté se le acerque. Se levantó de la cama y tomó a Daemon el cual estaba en el suelo. En ese mismo momento entra Aegon nuevamente y vi a la princesa de pie, con el bebé en una mano y la daga en otra.
-Déjanos ir-le dice la princesa apuntole con la daga. Aegon niega sonrientemente y se acerca con pasos cortos.
-No te perderé otra vez-
-Aegon por favor-los ojos de Visenya estaban llorosos. Temia por la vida de su hijo.
-Yo te he amado toda mi vida, cada día de mi vida he vivido bajo la sombra de mi hermano, porque tú nunca pudiste amarme cómo a él-
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